La enorme superficie que ocupa la fábrica de armas coruñesa, 350.000 metros cuadrados, y su estratégica ubicación junto a las principales vías de entrada a la ciudad hacen que desde hace décadas hayan surgido proyectos para cambiar el destino de estos terrenos ante los problemas que padeció la factoría durante ese tiempo, el último de los cuales es la Ciudad de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) que plantea el rectorado de la Universidade.

La progresiva pérdida de carga de trabajo de la planta en beneficio de otras de la Empresa Nacional Santa Bárbara hizo que en 1996 surgiera la iniciativa de abandonar estas instalaciones para que parte de su plantilla se integrara en la empresa Discos Duros de Ordenador, que debía instalarse en el polígono de Bergondo. Aquel proyecto, que contaba con participación pública, ni siquiera llegó a ver la luz, pero ya entonces los trabajadores de la fábrica denunciaron los intereses inmobiliarios de carácter especulativo que existían con relación a las instalaciones.

Dos años después, la ciudad trataba de dotarse de un recinto ferial y las autoridades buscaban el emplazamiento más adecuado, momento en el que el entonces portavoz municipal del Partido Popular, Augusto César Lendoiro, propuso que el edificio se levantase en los terrenos de la factoría y que algunos de sus empleados fueran reciclados en el complejo expositor que se construiría allí.

El nuevo Plan General de Ordenación Municipal, cuya redacción se encargó al urbanista Joan Busquets, incluía en su propuesta inicial la recalificación del suelo de la fábrica para que fuera urbanizada. Aquel planteamiento aprovechaba el proyecto de la multinacional que gestionaba la fábrica en 2008, General Dynamics, de construir una nueva factoría en el antiguo cuartel de automóviles de A Grela, aunque cuando todo parecía dispuesto para llevarlo a cabo, el Ministerio de Defensa, propietario de aquella instalación, rechazó la idea.

Eso hizo que el texto definitivo del plan general mantuviera el carácter industrial de los terrenos, una exigencia que defendieron los trabajadores para evitar un cierre de la empresa por motivos especulativos. Cuando en 2011 se convocaron las elecciones municipales, el candidato socialista a la Alcaldía, Javier Losada, propuso ubicar en la planta de Pedralonga el nuevo hospital coruñés, aunque la pérdida del poder hizo que la idea acabara desechándose. La inminente retirada de la concesión de la fábrica a Hércules de Armamento coincide ahora con el anuncio del proyecto de la Ciudad de las TIC, pero su estado aún muy incipiente hace necesario esperar para comprobar si su puesta en marcha es factible.