El Gobierno local informó que durante este mes se sustituyeron dos de las bombas de la estación de bombeo de San Roque, que impulsa el 80% de las aguas residuales que van camino de la depuradora de Bens y en la que el año pasado se renovaron las otras dos bombas que completan el equipamiento.

Los casi 350.000 euros invertidos en el cambio de las cuatro bombas permitirán un ahorro energético del 10% en el consumo eléctrico y evitar riesgos en la estación, ya que las máquinas estaban descatalogadas por tener una antigüedad de más de treinta años y una avería supondría un grave problema para la red de saneamiento municipal, según el Concello.

La estación de San Roque canaliza las aguas procedentes de barios como Monte Alto, el Ensanche, Monelos, Oza o A Cubela. Para la concejal de Medio Ambiente, María García, considera esta iniciativa un paso más en el objetivo de su departamento de eliminar por completo los vertidos de aguas residuales en el municipio.

"Con una estación de bombeo más eficiente, nos aseguramos de que el proceso de depuración posterior en la estación de Bens también lo será", declaró la edil, quien destacó los trabajos de canalización realizados durante este mandato y la separación de las redes de pluviales y fecales.