El fin de las obras de las cubiertas del estadio de Riazor permite que hoy se recupere la normalidad en las calles de su entorno, en las que se retirarán los obstáculos que impedían circular en parte de ellas. Inicialmente, el plan era que estas restricciones concluyeran en agosto, pero la prolongación de los trabajos hasta la semana pasada obligó a mantener el dispositivo, que concluyó ayer con el desmontaje de las grúas.