El Gobierno municipal y los grupos del PSOE y el BNG tuvieron ayer su primera toma de contacto para avanzar en la tramitación de la supresión universal del copago en el servicio de ayuda en el hogar. La eliminación pasa por la modificación de una tasa municipal cuya aprobación requiere la mayoría absoluta del pleno. El Ejecutivo de Marea y el PSOE coinciden en describir su "sintonía" en este asunto. Tanto los socialistas como los nacionalistas señalan que analizarán ahora la documentación aportada para dar su visto bueno.

El encuentro se desarrolló durante 45 minutos y estuvieron presentes la concejala de Xustiza Social, Silvia Cameán, la concejala del PSOE, Silvia Longueira, y la portavoz del BNG, Avia Veira. "La reunión tuvo total sintonía", manifestó ayer Cameán, "lo que nos trasladaron es que ven necesaria la medida y en estos días trasladarán una confirmación más contundente de si ese apoyo es real o no".

La responsable municipal de servicios sociales indica que han enviado la modificación de la tasa al Tribunal Económico Administrativo Municipal y que, cuando este de su visto bueno, el acuerdo pasará por la junta de gobierno, la Comisión de Facenda y, finalmente, por el Pleno. Espera que la eliminación sea realidad en el primer trimestre de 2019.

El PSOE, por su parte, ha manifestado que "siempre ha dicho no al copago" y que están "en sintonía para apoyar una medida de este tipo". "Los años de gestión nos han dado la capacidad para, con los datos que hemos pedido hoy, ver la viabilidad en el tiempo", indican. Desde el grupo dicen que analizarán la documentación que se les envíe para apoyar la modificación.

Desde el BNG, se remiten a su comunicado del pasado martes, en el que se alegraron de la decisión del Ejecutivo municipal "aunque sea in extremis". Ahora analizarán la documentación y cómo se va a producir el trámite plenario. Recuerdan que, en la negociación de 2017, una de sus demandas clave fue la eliminación de esta tasa.