El alcalde, Xulio Ferreiro, se manifestó "disgustado" con no poder cumplir el pago a proveedores máximo para poder invertir el superávit del pasado año, 15,1 millones, y tenerlo que dedicar a saldar deuda municipal con los bancos. El cómputo, que establece el Gobierno central, es de 30 días y se superó en 2,76. Asume que hay una "responsabilidad colectiva del Gobierno" pese al "esfuerzo importante por parte de los servicios y los funcionarios" pero que esta hay que medirla "en su justa medida" y "con contexto". Señala la normativa que ha hecho que pase lo mismo "al 60-70% de los ayuntamientos" y recuerda que, el pasado año, el PP votó en contra de invertir el superávit en inversiones y el PSOE obligó a destinar la mitad de los 10 millones disponibles por el mismo concepto a abonar deuda para dar sus votos.

"Seguramente hay cuestiones estructurales que hacen muy difícil que, pese a los esfuerzos, el Concello con la actual estructura pueda ser más ágil", alegó Ferreiro tras una rueda de prensa sobre Nostián. El regidor cree que hay que "poner el foco en otras cosas y no solo en el cambio del modelo y de la fórmula de cómputo del pago". Asegura que, con la fórmula anterior, estaría en diez días, "con la fórmula que funcionaba hasta marzo, que no pudimos aplicar las Inversiones Financieramente Sostenibles a aquella altura porque hubo quien quiso bloquear el pago de facturas anteriores y no pudimos". Destacó que el Concello está "saneado" al rebajar su deuda de 86 a 43 millones en tres años y que, "si no hubiese deuda, no habría problemas para invertir". "Los que endeudaron el Concello en años anteriores, no sé si tienen algo más que decir", reprochó. "Estoy disgustado por no poder dedicar el dinero a lo que me gustaría pero uno tiene la sensación de ir todo el tiempo jugando al baloncesto con una mano atada al espalda, la verdad es que el esfuerzo fue ingente, con mucha gente arrimando el hombro", concluyó el alcalde.

El grupo municipal del BNG criticó el resultado del pago a proveedores tras tener lugar la Comisión de Hacienda previa al pleno en el que se aprobará destinar el superávit a deuda. Señala que la "causa original" de la situación es "la mala gestión política y administrativa del Gobierno local". Cree que fue fruto del "empecinamiento" del Ejecutivo de llevar las facturas extrajudiciales al pleno sin apoyos cuando debería haberlas dejado "encima de la mesa" y licitar con urgencia el contrato de la recogida de basura para obtener los votos para pagar las facturas irregulares.