La mayor parte de los hombres denunciados por violencia de género son las exparejas de las víctimas. Casi la mitad de todos los acusados habían tenido una relación afectiva, sin papeles de por medio, con las mujeres que acaban por acudir a la Policía o la Justicia. En todo el año pasado este tipo de relación entre ambos fue la más numerosa, un 49,39%, y en este ejercicio sigue en números similares. Fueron este tipo de parejas en un 48% de los casos durante los dos primeros trimestres del año y bajó al 43% en el último contabilizado. El segundo tipo de conexión más numeroso también es este pero aún sin romperse, con el 26,67% en el tercer trimestre de 2018, mientras que los matrimonios quedan en un segundo plano en estos procedimientos judiciales. Solo el 11,67% de los denunciados eran exmaridos y el 18,33% aún estaban casados cuando se produjo la querella. Son cifras muy similares a las de 2017.