La vida puede dar un giro en cualquier momento. Que le pregunten a Pedro Paredes Solana, de catorce años, que ha dejado su ciudad para mudarse a Madrid y unirse a la escuela del musical de Billy Elliot. "Me estoy adaptando muy bien, los profesores son muy buenos y es muy divertido", comenta ilusionado.

El empujón para presentarse al casting se lo dio su profesora de flamenco. "Habló con mi madre y le dijo que me presentase así que allí fuimos. A los dos días me dijeron que me habían seleccionado", recuerda. Apenas lleva un mes en la capital y ya se siente uno más, con ganas de "darlo todo" para formar parte de este musical que lleva un año en cartelera en Madrid, después de su paso por Londres y Nueva York. Pedro se prepara junto a otros nueve compañeros para conseguir el papel del protagonista, Billy Elliot. "Yo creo que hay posibilidades", dice confiado.

Su relación con la danza se remonta a su infancia. Pedro Paredes se apuntó a ballet cuando tenía cuatro años y desde entonces no ha dejado de formarse. "Mi profesora de Infantil le dijo a mis padres que deberían apuntarme a una actividad. Me dieron a escoger entre percusión y ballet, y elegí ballet", explica. No se arrepiente de aquella decisión. Siente que la danza es "una forma de expresar sentimientos", y por eso le gusta tanto.

Tras casi siete años en el Conservatorio, ha llegado una oportunidad de oro que no piensa desaprovechar. "He acabado el primer trimestre en A Coruña y ahora seguiré en Madrid. Por las mañanas, al colegio, y por las tardes, a la escuela de Billy Elliot", detalla. El tiempo que pase en este centro dependerá del "nivel". "Algunos chicos han estado 18 meses y otros solo siete", explica.

Nunca ha dado el salto al escenario, salvo en las actuaciones del Conservatorio o de fin de curso. "Me habían atraído mucho estos espectáculos, pero nunca hice ninguno", comenta el joven, que ya se imagina sobre las tablas del teatro Alcalá, donde se puede ver el musical. "Me haría mucha ilusión", reconoce. Aunque todavía es pronto para decidir su futuro, Pedro Paredes asegura que le gustaría "participar en cualquier cosa en la que haya danza clásica". "Por ahora solo tengo pensado seguir con el ballet", apunta.

Además de preparar el musical, el coruñés ha visto varias veces la película dirigida por Stephen Daldry y protagonizada por Jamie Bell que fue estrenada en el año 2000, cuando Pedro Paredes todavía no había nacido. "Me gusta mucho", se apresura a decir. En alguna ocasión, además, se ha sentido como Billy Elliot, pero entiende que es algo que forma parte del pasado. "Alguna vez me ha pasado pero muy pocas. Creo que la sociedad está muy avanzada y chicos y chicas podemos hacer de todo", opina.