La sección primera de la Audiencia Provincial ha condenado a quince años y medio de cárcel y a siete años de libertad vigilada al hombre que asesinó a otro en el exterior de la Institución Benéfico Social Padre Rubinos, un crimen ocurrido el 8 de enero de 2017. Después de que el jurado popular considerase culpable al acusado, la Audiencia le impone esta pena como autor de un delito de asesinato con alevosía.

El fallo considera probado que el hombre apuñaló mortalmente a la víctima en la tarde del 8 de enero de 2018, con un arma blanca y de doble filo que portaba en su cazadora. La puñalada le atravesó el corazón, lo que le causó la muerte en un corto espacio de tiempo. El crimen, estima, se cometió con "alevosía", dado que el condenado actuó "por sorpresa" y la víctima no tuvo la posibilidad de defenderse. "Después de mantener una conversación con el fallecido, [el condenado] se dio la vuelta e hizo amago de irse, haciéndole creer que abandonaba el lugar, pero se giró de nuevo repentinamente y, de forma rápida, sacó el arma de entre sus ropas y se la clavó", relata el tribunal, que destaca que la víctima "no esperaba el ataque y no tuvo oportunidad de defenderse".

En el fallo, los magistrados tuvieron en cuenta la atenuante simple de alteración psíquica, pero rechazaron, como demandaba la defensa, que el acusado tuviese "totalmente anuladas" las capacidades volitivas e intelectivas cuando cometió los hechos.