Un total de 7.221 contribuyentes escogen la posibilidad de fraccionar el pago, en hasta seis cuotas, de los tributos municipales a través de domiciliación bancaria. Según los datos de la Concejalía de Facenda, 1.404 se acogieron al abono en seis plazos en 2018, un aumento del 24% respecto a 2017.

El número de solicitantes de este pago fraccionado se ha multiplicado por cinco en tres años ya que cuando se aplicó este método de pago, en 2015, era utilizado por 1.433 vecinos. El mayor incremento se registró el año pasado, cuando 5.817 contribuyentes optaron por fraccionar el abono de los tributos municipales, es decir, 3.117 personas más que el año anterior.

La fracción del pago en los impuestos de bienes inmuebles (IBI) y de vehículos de tracción mecánica (IVTM) reporta a los solicitantes un descuento del 3% -del 2% y solo en la cuota íntegra del IBI durante el mandato anterior- en base a la modificación de la ordenanza general de recaudación que aplicó el Gobierno local. "En 2017, las más de 5.800 personas que apostaron por el pago fraccionado gozaron de bonificaciones por valor de más de 237.000 euros", detalló la concejal de Facenda, Eugenia Vieito, a la espera de los datos de 2018.

Los impuestos cuyo abono se puede fraccionar a través de este método son, además del IBI y el impuesto de vehículos, el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y las tasas de basuras y vados. "Esta modalidad facilita el pago de tributos a los contribuyentes, que pueden ajustar el ritmo de los abonos a su situación económica particular y a sus tiempos", indica Vieito, satisfecha del incremento respecto al año pasado.

El Concello todavía no ha fijado la recaudación que prevé conseguir con estos cinco impuestos ya que aún no ha presentado ni aprobado el presupuesto municipal de 2019 que, según avanzó el alcalde, Xulio Ferreiro, hace unos días, superará por primera vez los 250 millones de euros. Hace diez días, el Gobierno local entregó el documento al PSOE en busca de su apoyo para la aprobación inicial.

Según el calendario fiscal de 2019, las fechas en las que el pago tributario se cargará en las cuentas bancarias de los usuarios que los tengan domiciliados serán los días 1 de abril para el de vehículos, 4 de julio para el IBI, y 4 de octubre para el IAE y el resto de tasas -de basura y vados-. La edil de Facenda entiende que este calendario, además de "de dar la oportunidad a los contribuyentes de abonar los tributos de forma periódica recibiendo bonificaciones por eso", también es positivo "para la propia administración local. La aplicación de este método de pago supuso, apunta Eugenia Vieito, una "mejora trascendente en la tesorería municipal, que dispone de esta forma de un flujo de fondos constante y equilibrado", lo que le permite no tener que recurrir a operaciones de tesorería.