La licitación por la Xunta de la redacción del plan para la reforma del Complexo Hospitalario Universitario da Coruña ha permitido conocer que el futuro de uno de los centros que componen esa entidad, el Hospital Materno Infantil, está en entredicho. De acuerdo con el documento hecho público por el Servizo Galego de Saúde (Sergas), ese centro queda excluido del proyecto de reformas "debido a la ineficiencia del edificio", a lo que se añade que se mantendrá la actividad de los hospitales Marítimo de Oza y Abente y Lago.

Esa disposición implica que estos dos últimos edificios podrán entrar en la redistribución de actividades que se llevará a cabo en todo el complejo, al igual que en el hospital central y el centro de especialidades de O Ventorrillo, pero que el Materno quedará al margen de estas reformas, aunque sin que se aclare qué destino le espera. El proyecto que desarrollará el Sergas tardará aún varios años en materializarse, porque se desconoce incluso si se optará por ampliar las actuales instalaciones de As Xubias de Arriba o si se preferirá construir unas nuevas en un emplazamiento diferente, lo que refleja el alto grado de incertidumbre que rodea a esta iniciativa.

Servicio de Urgencias

La exclusión del Materno se avanza en un momento en el que están a punto de terminar las obras de ampliación y remodelación de su servicio de Urgencias, una de las reivindicaciones históricas del centro para prestar un mejor servicio a los usuarios. Los trabajos comenzaron en abril y debían haber terminado el mes pasado, por lo que su finalización está a punto de producirse después de haber acometido una inversión de 1,3 millones de euros.

El objetivo de la actuación es separar la atención de urgencias de adultos y de niños, así como la mejora de las dependencias. Para ello se creó una zona específica de urgencias para adultos en el espacio dedicado antes a las consultas de Oftalmología, situadas ahora en el Abente y Lago. El área de urgencias pediátricas también ha sido reformada para prestar una atención más adecuada, una vez que se ha desvinculado de la dedicada a los adultos.

Pero el Materno fue además objeto de otra remodelación que concluyó a principios del año pasado para dotarse de una nuevas áreas de hospitalización de oncopediatría y de rehabilitación integral cardiovascular pediátrica. Las obras afectaron a 300 metros cuadrados del hospital en las que se instalaron cinco habitaciones, una sala de rehabilitación y otra de estar, además de un control de enfermería específico y vestuarios. La intervención tenía como finalidad hacer más agradable la estancia de los niños que deben ingresar en estas unidades. La Fundación María José Jove aportó 570.000 euros para financiar la ejecución de este proyecto.

Las nubes sobre el futuro del Materno llegan además después de haga solo unas semanas que se haya resuelto otra demanda histórica: la comunicación del hospital con más líneas de autobús urbano para mejorar su comunicación con el resto del municipio. Los recorridos de las líneas 12, 12A y 17 llegan ahora a este centro, a lo que hay que unir que aún no se han cumplido cuatro años de la construcción del aparcamiento que da servicio a este hospital y al Centro Oncológico, que cuenta con 366 plazas y está gestionado por la empresa municipal Emvsa.