Un total de 256 proyectos, algunos genéricos, son los que componen el capítulo de inversiones del anteproyecto de presupuestos municipales para este año. De aprobarse el documento, no todas las obras expuestas estarán rematadas en este mismo ejercicio sino que hasta 46 tendrán continuación durante otros ejercicios. Un 18% del total de proyectos contienen una previsión de inversión para 2020 y algunas incluso se extienden hasta los siguientes dos ejercicios.

Un ejemplo de la demora que sufrirán algunos proyectos importantes para la ciudad son los mercados. Mientras la reforma del de Adormideras se prevé completar este mismo año, los de Monte Alto y Santa Lucía, que ya estaban presupuestados en años anteriores pero ni se iniciaron, tendrán que esperar hasta el siguiente. Es más, para este ejercicio el Ejecutivo municipal incluye en las cuentas cantidades que no llegan a los 100.000 euros y reserva las cantidades más importantes para 2020. En el primero, para el que resolvió un concurso de ideas en 2017, prevé gastarse el año que viene 3,4 millones de euros y en el segundo, aún en conflicto con la Xunta y vecinos por el centro de salud, 5,1 millones.

En otros casos, la mayor parte de ellos con títulos de obras genéricos, el Gobierno local solo dispone de un euro para este año y plantea inversiones más altas para los siguientes. Se trata de una práctica presupuestaria común para incorporar, a lo largo del año, fondos, y que en el anteproyecto afecta a 13 partidas del documento. Obras para la modernización del alumbrado público, la dotación de mobiliario urbano en el espacio público o las mejoras en saneamiento son algunos de los conceptos que quedarán en el aire hasta que se decida hacer una inversión clara.

Las obras que no esperarán hasta 2020 son aquellas que provienen de los presupuestos participativos, es decir, han sido elegidas por los ciudadanos a través de propuestas y votaciones. En este caso, el Gobierno local marca que todas las actuaciones estén acabadas al finalizar el año para que, a lo largo de este ejercicio, reiniciar el proceso para nuevas demandas ciudadanas para 2020. En las de los próximos meses se cuentan nuevos parques infantiles, nuevas estaciones de BiciCoruña o la eliminación de barreras arquitectónicas.

De entre las inversiones que se extienden varios años, algunas corresponden a los fondos europeos DUSI, ya que se trata de una estrategia que se alargará hasta 2023. Muchos de los proyectos, ya iniciados, sí que finalizarán este año, como la creación de senderos intergeneracionales en varios barrios o la instalación de una marquesina de autobús piloto, pero otras como el plan de humanización y humanización del paseo marítimo hasta 2020 y otras, más allá, como el desarrollo de herramientas tecnológicas.

Las actuaciones en espacios públicos, sobre todo calzadas y aceras, son las que concentran mayores cálculos para el futuro. Además de los temas generales, como modernización de túneles, mejora de accesibilidad o de estacionamiento, también quedarán comprometidas para los próximos dos años la eliminación del viaducto de la ronda de Nelle o la reurbanización de la calle Ramón y Cajal. En este año, el Gobierno local propone invertir más de un millón de euros, pero prevé destinar a este capítulo una cantidad constante de dos millones en los siguientes tres años. En los próximos dos ejercicios también se planea ejecutar las obras en la Fábrica de Tabacos para disponer de dependencias municipales y también el pabellón José Toubes, en la antigua cafetería Remanso de Cuatro Caminos, y sin las obras en marchas, recibirá inversión municipal por un año más, al margen de este mismo ejercicio.