Los bomberos acudieron esta mañana la Casa del Agua, en la calle Manuel Murguía, tras recibir un aviso de incendio. Los trabajadores de Emalcsa, que tiene su sede en este edificio, tuvieron que ser desalojados. El sistema de extinción automática apagó el fuego por lo que cuando los bomberos llegaron al lugar, según informaron, tan solo se tuvieron que encargar de ventilar el cuarto donde se originó el incendio. Es una pequeña habitación en la que hay equipos eléctricos.

Los empleados de Emalcsa pudieron regresar a su puesto de trabajo media hora después, cuando el edificio quedó ventilado. No hubo incidencias en otras oficinas ni en el gimnasio Termaria.

Al mismo tiempo, los bomberos acudieron a la ronda de Outeiro, a la altura de la calle San Isidoro, ya que los vecinos avisaron de que el inmueble olía a humo. Los bomberos no encontraron el foco del incendio y abandonaron la zona.