La Consellería de Infraestruturas prevé una inversión de 1,1 millones de euros en medidas contra la contaminación acústica en el tramo autonómico de la avenida de Finisterre, que discurre entre el cruce de ronda de Outeiro y el límite con Arteixo en Meicende. Así lo garantiza la Xunta en su respuesta a la alegación del Concello contra el Plan de Acción contra la Contaminación Acústica generada por Infraestructuras Viarias, en la que el Gobierno municipal demandaba medidas "correctoras" contra el ruido ante la pretensión de la Xunta de que el tramo se incorporase a la red viaria municipal.

El plan autonómico contra el ruido, que se ha aprobado de manera definitiva, señala que la avenida de Finisterre está incluida entre las zonas donde se aplicarán medidas correctoras pero solo menciona como solución el traspaso a manos municipales. El estudio de la Xunta establece que las casi 2.000 personas que residen en ese tramo padecen una contaminación acústica de 66 decibelios en horario nocturno, 11 por encima del límite establecido para ese periodo del día y uno más del fijado para las horas de luz.

El Gobierno local advertía en su alegación que la selección por la consellería de 39 tramos de carreteras considerados como críticos por el nivel de ruido que soportan "no debería ser una vía para el descarte en la aplicación de medidas correctoras del resto de las zonas habitadas en las que se incumplen los objetivos de calidad acústica", al considerar que el criterio de población establecido en el plan supone una "clara discriminación entre diferentes afectados por el ruido viario".

Infraestruturas responde al Concello que esta iniciativa incluye una partida de 1,1 millones para implantar las medidas correctoras y que esa cantidad fue calculada sobre la base de un coste medio de 204.664 euros por kilómetro para carreteras urbanas de una zona calzada. La consellería aclara además que ese presupuesto no figura de forma explícita en el plan porque el proyecto tendrá que ser acordado con el Concello.

El departamento autonómico detalla también que para seleccionar los lugares en los que se intervendrá para reducir el ruido se tuvo en cuenta el volumen de la población afectada y los niveles sonoros registrados. Uno de estos criterios fue que el índice de categorización del ruido ambiental durante la noche fuese superior a 150, que el nivel sonoro medio a largo plazo durante la tarde superase los 70 decibelios y que en el tramo de carretera estudiado hubiese edificios como colegios u hospitales en los que se superasen los objetivos de calidad acústica.

Infraestruturas reconoce que es responsable de garantizar la calidad acústica, pero advierte que "se impone el criterio de actuar primero donde más urgente sea la actuación" por niveles de ruido nocivos a la salud y la existencia de un mayor número de afectados.