Las oficinas públicas de empleo tienen estos días continua actividad, entran y salen buscadores de trabajo en todo momento durante la mañana con el currículo y documentación en las manos. Unos con tranquilidad y resignación, otros sin poder ocultar la inquietud por la falta de empleo. Tras el periodo navideño, empresas, comercios y negocios de hostelería prescinden del personal contratado por días u horas, que vuelve a engordar las cifras del paro hasta encontrar nueva ocupación.

A las oficinas púbicas de la plaza de Rafael Dieste, en el barrio de Monelos, y de la avenida de Finisterre, en el Agra do Orzán, acuden jóvenes que acaban de entrar en la mayoría de edad y quieren compaginar sus estudios con el primer trabajo; no tan jóvenes y adultos con más de 40 y 50 años que acumulan meses o años sin actividad; nacionales y extranjeros asentados en la ciudad o recién llegados con formación limitada o experiencia en más de un sector; trabajadores que saltan de empleo en empleo cada poco tiempo o que en un mismo año son parados y dejan de serlo.

Diego Insua Lozano, 32 años: "Mis periodos de desempleo suelen ser de dos o tres semanas"

"Me dedico al sector marítimo, en una empresa extranjera que tiene convenios con una española, y estoy sin trabajo desde hace quince días. Pero en breve volveré a trabajar porque mis periodos de desempleo suelen ser de tres o cuatro semanas. Es habitual en el sector: trabajar dos meses, acabar una obra, nos mandan a casa de vacaciones y nos acogemos al paro hasta que nos vuelven a llamar".

Francisco Álvarez Barona, 50 años: "Con año y medio sin trabajo y con 50 años es difícil encontrar"

"Llevo sobre un año y medio buscando trabajo y es difícil encontrarlo. No hay, no hay, esa es la respuesta habitual que me dan al venir a buscar empleo, y no consigo nada. Con 50 años que tengo no es fácil que cualquiera me dé trabajo, esa es la verdad. Tengo experiencia en la rama de reparación de automóviles, es el sector en el que he trabajado siempre. No pierdo la esperanza, pero está difícil".

Leticia Miranda, 36 años: "Llevo seis años entre el paro, los subsidios y empleo a cuentagotas"

"Me acabo de quedar ahora sin trabajo, tras la campaña de Navidad. Llevo seis años entre el paro, los subsidios y trabajos a cuentagotas. Creo que estaré así mucho tiempo porque por lo visto no hay empleo seguro. Soy educadora ambiental y animadora infantil, sectores en los que siempre he encontrado trabajos temporales. La esperanza de tener algo fijo la he perdido, pero mientras aguante como ahora".

David Rodríguez, 45 años: "Estoy haciendo cursos para poder encontrar donde trabajar"

"Llegué a España hace dos meses y estoy en proceso de búsqueda de trabajo. No es fácil para una persona de 45 años. Estoy metido también en varios cursos para poder estar en distintos campos que me permitan después trabajar. Tengo experiencia en más de un sector: soy chef, vendedor, asesor de seguridad industrial y trabajé en el ramo alfarero, que hasta ahora son las áreas en las que busco empleo".

Fernando García Pampín, 41 años: "Mientras la gente subsiste como puede debatimos sobre banderas"

"Llevaba casi tres años en el paro, con trabajillos que no llegan al mes entero, sin ningún tipo de ayuda y en Navidad me contrataron a media jornada con una retribución vergonzosa en el ramo hostelero. Vengo a la oficina, llena de gente, y más de lo mismo: sin empleo. Estamos con debates superfluos de banderas y en este país no tiene trabajo y se subsiste como se puede. Esto es España, no Venezuela ni Cuba".

Estelña García Grande, 18 años: "Estudio y empiezo a buscar trabajo, aún no tengo experiencia"

"Estoy estudiando Sociología en la Universidad, pero también quiero encontrar algo para trabajar mientras me formo. De hecho, empiezo hoy a buscar, es mi primer día y no tengo experiencia, así que parece que lo tengo un poco crudo ahora que ya soy mayor de edad. Confío en encontrar algo en una tienda de ropa o algo parecido, no cualquier cosa, pero algo enfocado en la actividad del comercio".