El Pleno municipal aprobó, con la única abstención del PP, cambiar el plan general para devolver la calificación de suelo público a La Solana. Era espacio libre privado desde 2013, cuando, antes de la aprobación definitiva y finalizado el periodo de exposición pública, se corrigió con rotulador rojo el documento, se segregó de la parcela del hotel Finisterre y se le dio calificación de privado. La aprobación es provisional, la ratificación definitiva tiene que firmarla la Xunta. Según el popular Martín Fernández Prado, responsable de Urbanismo durante el Gobierno de Negreira, lo que el resto de grupos tacha de "cambiazo" se hizo a instancias de la Administración autonómica.

"Si no fuese por este Gobierno, La Solana sería privada", sentenció el edil de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, en alusión al Consejo de la Autoridad Portuaria donde todos los consejeros, menos él, votaron a favor de la puja de La Solana y del Finisterre, instalaciones que, recordó, son "una privatización franquista" de lo que era una zona litoral de uso vecinal. Varela destacó que la concesionaria de las instalaciones deportivas paga 3.000 euros al mes por un complejo que usan 10.000 socios. Manifiesta que el "cambiazo" de 2013 fue "una decisión discrecional" del Ejecutivo popular y una "operación orquestada". Lanzó un mensaje de "tranquilidad" a los usuarios porque "nada va a cambiar a corto plazo" y, a medio plazo, pasarán a forma parte de las instalaciones municipales.

El concejal de Marea Atlántica defendió que la tasación que manejan es la de la Autoridad Portuaria ante los pronósticos de Fernández Prado de que expropiar La Solana costará "el triple" al Concello. Defendió que el cambio es "innecesario" porque el protocolo de Fomento con Alberto Núñez Feijóo blindaba la titularidad pública de las instalaciones y aportaba 20 millones para Batería y Calvo Sotelo. Varela replicó que el protocolo no desarrollado habla de titularidad pero no de uso, manteniendo las previsiones urbanísticas de los convenios de 2004.

Fernández Prado relató que fue en una reunión con los técnicos de la Xunta cuando estos le exigieron el cambio porque, según dijo, al ser un bien patrimonial o se expropiaba o se dejaba como privado. "Y la expropiación que se va a hacer ahora es una ruina porque va a haber que pagar a concesionarios", augura, en alusión a los gestores del hotel, el complejo y el parking.

La concejala del BNG Avia Veira votó a favor y recordó que, en 2013, fueron ellos los que denunciaron el "cambiazo" del PP. Relata cómo Fernández Prado les tachó de "paranoides" cuando denunciaron que se abría la puerta a vender La Solana y el Finisterre. "Y hoy ya nadie lo duda", dijo Veira, que lamentó que no se altere también la categoría del Finisterre. "Todo responde al mismo pelotazo", alegó. Censuró además el protocolo de Feijóo por intentar "pagar con dinero público terrenos que ya son públicos".

El socialista José Manuel Dapena coincidió con Veira y Varela en que ningún informe justificó en su momento el cambio del PP de lo que estipulaba "el PGOM y el Pepri de 1998". Abogó por que "el diálogo" debe ser "motor" de acuerdos y que el "futuro de la ciudad" no se puede decidir "desde una subasta y una confrontación". Acusó a Marea de "romper puentes" con otras administraciones.