"¿Cuánto tiempo estaremos pagando? Mucho, unos diez o veinte años". Con estas expectativas y la oferta de un piso en la mano entraban nueve alumnos de cuatro curso de Secundaria del Instituto de Monelos en tres sucursales del barrio, divididos en grupos de tres. Era una actividad práctica de la asignatura de Economía en la que simularon ser adultos diez años mayores, de 25, que querían comprar su primera vivienda. Para fijar conceptos aprendidos en clase a través de la vida real, se pusieron delante de empleados verdaderos de las entidades bancarias. Salieron cada uno con una hipoteca ficticia bajo el brazo, eso sí, algunos con tres décadas de deuda por delante.

Los estudiantes de 15 se imaginaron con 25 y buscaron la profesión que les gustaría ejercer para entonces y el sueldo que, según las búsquedas que realizaron, les correspondería, entre 1.400 y 3.000 euros. Así, como profesoras, esteticistas, directoras de cine o traductores Valeria, Irene, Patricia, Alma, Paula, Dani, Andrea, Ana y Sara atravesaron una puerta que, reconocieron a su profesor, les daba respeto.

Previamente, según sus supuestas posibilidades económicas y lo que habían comentado en clase, los jóvenes, nueve alumnas y un alumno, se pusieron a buscar en portales inmobiliarios las viviendas que querían comprar. En la lista había de todo, un piso casi nuevo en Novo Mesoiro por 125.000 euros (sin IVA) o viviendas más económicas en Agra do Orzán y O Ventorrillo, de poco más de 100.000 euros. También un dúplex en A Pasaxe con piscina comunitaria de 165.000 y, el que apuntó más alto, un precioso ático de la plaza de Lugo de 272 metros cuadrados tasado en su portal inmobiliario en 1,1 millones. Otra optó por irse a la comarca, pero no a una opción económica sino al término municipal de moda, Oleiros, con un piso en Perillo de 88 metros cuadrados por 168.000 euros.

Del IRPF a los desahucios

¿Y si dicen que no os conceden el préstamo? "Pues nos casamos", sentencian dos de las estudiantes. Quien salió con una hipoteca de 30 años salió asustado, porque con 15 asume que tendrá que estar pagando cuotas dos vidas más. El Euríbor, los tipos fijos, los tipos variables... fueron algunas de las cuestiones tratadas con los empleados, delante de los que estuvieron solos sin ninguna ayuda del profesor de la materia, que explica que durante el curso tratan de desgranar cuestiones muy pegadas a la actualidad, incluso con las páginas de los periódicos en las manos. Del IRPF a los distintos tipos de IVA, de sus nóminas al gasto público o de la prima de riesgo a los desahucios, para que no solo haya números en sus cuadernos y puedan tener mejores herramientas para entender el mundo que les rodea.