Entre 50 o 60 mariscadores de A Coruña o Caión podrán extraer percebe en el dique exterior de la dársena de punta Langosteira. Un acuerdo entre ambas cofradías, la Consellería do Mar y la Autoridad Portuaria propiciará que faenen en la zona, aunque aún no hay fecha para que lo hagan. Los profesionales del mar están "esperanzados" porque, según un pequeño muestreo in situ, el crustáceo es "de calidad y tamaño" por lo que cuentan con una "buena producción".

El presidente del Puerto, Enrique Losada, anunció que el área donde podrán trabajar será de 15.800 metros cuadrados y lo harán a flote, ya que en tierra supondría "peligrosidad". El presidente de la Cofradía de A Coruña, Felipe Peña, destacó que los bloques de hormigón que conforman el dique ofrecen mejores posibilidades de recolección ya que "producen por varias de sus caras, mientras que la costa es una lámina".

Ambos colectivos de mariscadores verán satisfecha una reclamación que comunicaron hace años, explicaron ayer, y que prometen cuidar al máximo. "Nuestra pretensión es trabajarlo en condiciones particulares, intentar protegerlo y alargarlo lo máximo posible. Queremos sacar el mayor rendimiento posible", garantizó Peña.

Además de emplear al medio centenar de profesionales, la conselleira do Mar, Rosa Quintana, no descarta que la capacidad de empleo sea mayor en el futuro. "Hay posibilidad de dar nuevos puestos de trabajo y de explotación desde un punto de vista sostenible", apostilló la responsable autonómica, que también apuntó las dificultades por las que han pasado en los últimos años los miembros de ambas cofradías. "Ambas tenían dificultades a la hora de mantener la explotación", reconoció.

El dirigente de la entidad de A Coruña, donde ayer se rubricó el acuerdo de manera simbólica, explicó los problemas que tienen unos y otros para sobrellevar la actividad diaria con la extracción de marisco o la pesca. En el caso de la ciudad, la principal preocupación son los furtivos: "Es una lucha tediosa, complicada, pero vamos poniéndole coto". En el caso de Caión, apuntó a que la propia obra del Puerto Exterior provocó que "las piedras están menos productivas que de costumbre". Por esta razón, ambas compartirán espacio en Langosteira y no se oponen a que, si la productividad es buena, se puedan sumar más cofradías.

El máximo responsable del Puerto destacó que el acuerdo ha tardado porque fue complicado el "encaje jurídico y administrativo" pero se mostró satisfecho de que se pueda ceder la explotación de la zona y que esta recolección "redunde en beneficio del sector".