Un acusado de violar, denigrar y maltratar a su exmujer reconoció ayer solo haber tenido "discusiones de pareja", durante el juicio, que comenzó ayer en la Audiencia Provincial. "Teníamos discusiones de pareja, pero nunca hubo faltas de respeto ni llegamos a las manos", declaró el hombre, de iniciales J.A.V.P., para el que la Fiscalía pide un total de 34 años de cárcel por un maltrato continuado, según consta en el escrito de acusación, incluso en presencia de la hija que ambos tienen en común. La defensa, que ejerce el abogado José Ramón Sierra, solita la libre absolución. El juicio continuará en febrero.

Los hechos se remontan al año 2008 y se mantuvieron incluso después de su separación, un año después. En concreto, el fiscal relata que "nada más iniciarse la convivencia", la víctima "sufrió por parte del acusado una conducta de dominación, desprecio, insultos, control de su persona y de su dinero, de forma cotidiana". Entre otras cuestiones, relata que el acusado "le escupía con frecuencia, le tapaba la boca con el edredón para no escuchar su llanto, le tiraba de los pelos, le decía que era una cerda", cita, entre otra cuestiones.

Asegura que este trato lo extendió a familiares que intentaron proteger a la víctima, a la que llegó a agredir sexualmente, incluso delante de su hija pequeña mientras dormía en el coche, según recoge el escrito de calificación fiscal, a la salida de la autopista AP-9.

Sin embargo, ante el tribunal, el acusado negó ayer todos estos hechos y solo reconoció tener "discusiones de pareja" con la mujer. "Eso no es cierto", repitió en diversas ocasiones al ser preguntado por cada uno de los hechos de los que se le acusa. El acusado aseguró que recibía "insultos" por parte del padre de la mujer, de quien, señala: "Desde el primer momento me miró con odio". "Yo no sé qué problema tiene conmigo porque yo no le hice nada", añadió. También lo apuntó su abogado, que justificó que pide la libre absolución "no por falta de pruebas sino por falsedad de los hechos".

El escrito de la fiscal recoge hasta ocho hechos constitutivos de delito cometidos por el acusado entre mayo de 2008 y mayo de 2009: maltrato, coacción, amenazas y agresión sexual sobre la mujer con la que mantuvo una relación sentimental entre octubre de 2006, cuando ella tenía 16 años, y marzo de 2009. El acusado había sido condenado por un juzgado de lo Penal de A Coruña una semana antes de comenzar la relación con la víctima por delitos cometidos sobre la que entonces era su pareja.

El maltrato, según señala el escrito de la Fiscalía, se agravó "notablemente" a partir de la separación y se proyectó sobre el padre de la joven y otros parientes y amigos de la familia, quienes temieron por la seguridad de la mujer tanto en los periodos en los que la pareja vivió en distintos pisos de una localidad como en los que se trasladó a la casa de los padres del acusado, uno de ellos tras el nacimiento de la niña.