La Xunta aprobó en mayo de 2017 un decreto que regulaba la actividad de los pisos turísticos, mayoritariamente reservados a través de internet, y, aunque el registro obligatorio para los propietarios de este tipo fue aumentando desde esa fecha, no todos los dueños de una vivienda de tipo vacacional se han inscrito. Turismo contabiliza 252 viviendas de uso turístico en la ciudad mientras que el portal Airdna, que analiza datos de la web referencia del sector de alquiler vacacional, Airbnb, registra 331 casas.
Esta página cuantifica en 64 euros el precio medio por noche en estas viviendas de alquiler en la ciudad y destaca que las casas de dos habitaciones son las que más se ofertan en la urbe. Existen en la actualidad, añade, 277 huéspedes coruñeses y el 75% de ellos solo tienen una propiedad en este portal de internet. Son escasas las habitaciones de tipo compartido que se ofertan y menos de un centenar las estancias de este tipo que se alquilan, estando el propietario dentro de la propia casa durante las fechas de vacaciones. La mayor parte, más de 200, son pisos enteros que son adquiridos por los visitantes.
La misma página web muestra un importante crecimiento en este tipo de establecimientos desde 2014. Una cifra que confirma, ya solo en el último año y medio, el registro de la Xunta de viviendas de uso turístico. De los 157 que había en la ciudad en mayo de 2018 se ha pasado a los 252 de este mismo mes y, en número de plazas, de ofertar 726 a 1.176.
Frente a este tipo de alojamiento, cada vez más elegido por los viajeros en todo el mundo, el establecimiento turístico tradicional sigue teniendo un gran peso, por lo menos cuantitativo, en A Coruña. Son 2.515 los hoteles de entre una y cinco estrellas instalados en la ciudad y 4.532 plazas ofertadas en total. A esta cifra se le suma, según datos del Consorcio de Turismo, las 935 personas que pueden acoger cada día instalaciones de menor rango, como hostales.
En la web de Airbnb, las viviendas, de hasta cinco habitaciones, que se ofertan en la ciudad se concentran en Pescadería, entre la plaza de la Cormelana y la de María Pita. Monte Alto y Ciudad Vieja son barrios que también tiene bastante oferta de este tipo de alojamiento para turistas. Por el contrario, en Os Rosales y el resto de barrios periféricos hay muy pocas o ninguna casa que se pueda alquilar por unos días. El mapa cambia cuando se buscan habitaciones, en vez de un apartamento completo. De esta manera, el visitante tiene una estancia privada, pero comparte el resto de la casa con los propietarios. Es notable el gran número de este tipo de viviendas en Agra do Orzán, seguido, otra vez, de Pescadería.
En cuanto al precio, a día de hoy se puede encontrar un piso en O Ventorrillo para tres personas por 36 euros la noche, como uno de los más baratos, frente a uno en la Ciudad Vieja, por 107 euros, de los más caros, con 100 metros cuadrados y capacidad para dormir cinco personas. En cuanto a las habitaciones, de las más elevadas de precio está una la plaza de Lugo por 73 euros y, de las más bajas, una estancia en la calle Tabares por 12 euros la noche.
El dato de A Coruña queda muy lejos de las ciudades que más alojamientos de este tipo registra en España. Barcelona y Madrid rondando los 20.000 son los que más apartamentos turísticos tienen, pero ciudades de un tamaño más similar, como Málaga o Alicante, llegan a los 5.885 y a los 3.918.
