Entidades que trabajan en la atención a mayores instan a crear redes en el ámbito familiar y vecinal para que no estén desamparados y puedan recibir atención rápido. Así lo comentan después del caso de una mujer de 91 años, que fue auxiliada por la Policía Local que llevaba desde el 29 de diciembre sola, sentada en un sillón sin comer ni beber ni contestar a llamadas telefónicas. Un grupo de agentes -con un cerrajero y un equipo sanitario- acudió al domicilio de la mujer el pasado domingo por la tarde después de que un vecino que visitaba y ayudaba a la anciana frecuentemente alertase de que no contestaba al teléfono ni al timbre, y tras contactar con una sobrina de la mujer, que desconocía su estado.