Defensa do Común y los vecinos de la Ciudad Vieja realizaron ayer una protesta en el paseo de O Parrote por la "nula visibilidad" de mar debido a las obras de ampliación de La Solana. La plataforma ciudadana colocó escaleras junto al hotel Finisterre para que los asistentes pudieran fotografiar el agua desde lo alto y denuncia que el nuevo edificio en construcción impide la visión desde la acera. Por esta razón, piden que se anule la licencia municipal que permite las obras del complejo deportivo y que, según los vecinos, supone "una agresión contra el patrimonio natural y contra el construido, como las murallas de la ciudad".

Los participantes pudieron observar un panel informativo sobre los trabajos con el expediente del permiso, planos o imágenes virtuales de cómo quedará la reforma y que, denuncian, "están manipuladas". Varios expertos, como el museólogo Felipe Senén o el arquitecto Xosé Lois Martínez, intervinieron en el acto de protesta, en el que participaron decenas de vecinos del barrio y de otras zonas.