El Gobierno central no tuvo nada que ver con la casa Cornide desde 1962, cuando la cedió al Concello a cambio de una parcela en la llamada ciudad escolar. En respuesta a una pregunta formulada, en el Congreso por los diputados de En Marea Antón Gómez-Reino y Yolanda Díaz, el Ministerio de Cultura relata cómo el edificio pasó al patrimonio municipal y cómo, desde entonces, "nada más consta" en sus archivos. De esta manera, descarta, tal como le pedían los diputados gallegos, investigar cómo el inmueble pasó a manos del dictador Franco, si se utilizaron fondos públicos y, por consiguiente, adoptar medidas para recuperarlo.

La permuta realizada por el Gobierno central y el Ayuntamiento que incluía la casa Cornide y el solar donde se ubica el Conservatorio de Música data de 1962, según explica el Gobierno central. Pero fue cuatro años antes cuando el Concello proponía al entonces Ministerio de Educación Nacional la operación urbanística para que la instalación para aprender música y declamación se ubicase "en la zona escolar". El departamento estatal contestaba para aceptar el acuerdo porque, decía, el edificio de la Ciudad Vieja tenía unas "dimensiones escasas" para poder ubicar el conservatorio y "no era aconsejable su adaptación". El 22 de junio de 1962 se rubricaba la permuta de la casa ubicada en el número 25 de la calle Damas con el número 9 de la calle Veeduría por un solar en San Roque de Afuera, en la zona de, según la documentación de Cultura, "Leirones de Asar o Cortelliño".

Los archivos del Organismo Autónomo Gerencia de Infraestructuras y Equipamientos de Cultura, expone el Gobierno en su respuesta, no contemplan las "posteriores transmisiones" de la propiedad y tampoco hay constancia de que "se destinaran fondos para obras de conservación o restauración". No hay ninguna referencia más allá de aquel año en la documentación, tampoco alusiva a que Franco se hiciera con aquel edificio.

Con esta contestación a la pregunta planteada por los diputados en octubre del año pasado, el Gobierno central se pone a un lado con respecto a su posible actuación en la recuperación de la casa. Un edificio que ya había sido municipal, según los historiadores, llegando a ser la sede del Concello antes del actual palacio municipal de María Pita. A partir de la permuta, los expertos datan en ese mismo año una subasta que gana el banquero Pedro Barrié de la Maza ofreciendo 305.000 pesetas. También con gran rapidez, el empresario manifiesta su deseo de regalárselo a la mujer de Franco, Carmen Polo, pero pide al Concello que retire unas condiciones en las que la administración local tenía cierto control sobre obras o ventas posteriores. El pleno municipal aprueba el asunto y así la familia Franco se hace con la casa Cornide libre de ataduras.

Según consta en una carta enviada por el secretario de la Casa Civil, Ricardo Catoira, al subsecretario de Hacienda, el 1 de agosto de 1962, un día antes de que se produjese la puja del inmueble, a Polo le originaba "molestias" abrir el pazo de Meirás cuando iba a pasar unos días a la ciudad.

Mientras el Gobierno central rechaza mediar en este conflicto, el pleno del Concello hace ahora justo un año aprobó una moción, presentada por el BNG y apoyada por todos los grupos con la abstención del PP, en la que se pedía al Ejecutivo municipal iniciar medidas para recuperar el inmueble situado frente a la Colegiata de Santa María. La primera se tomó de manera veloz. El 1 de febrero de 2018 se constituía el Consello da Memoria Democrática, un órgano consultivo del Ayuntamiento para políticas de memoria histórica cuya primera encomienda era estudiar la devolución de la casa. "Los integrantes de la Comisión analizarán si es posible que el Ayuntamiento lleve a cabo una eventual reclamación para que este inmueble pase a formar parte del patrimonio público", aseguró el alcalde, Xulio Ferreiro, aunque, por ahora, nada se sabe de esta tramitación.

Mientras, la sociedad también ha actuado y la Comisión Aberta en Defensa do Común organizó en octubre una marcha cívica entre la plaza de María Pita y la casa Cornide para exigir su devolución con actores disfrazados de los personajes más influyentes en esta historia.