Los bomberos aumentarán los efectivos que trabajan en cada turno para poder atender a más emergencias producidas simultáneamente. Serán quince profesionales en cada turno y lo harán con una redistribución de las jornadas de trabajo actuales para que, en lugar de hacer 58 turnos al año y, a mayores, labores de prevención, prácticas y otras tareas, como retenes, hagan 65 en las que estén recogidos todos estos trabajos.

Mediante un acuerdo con el Gobierno local, los bomberos pasarán también a ser funcionarios de categoría C1, en lugar de C2, de modo que los mandos pasarán también a B o a A2 e invertirán el plus de peligrosidad para que sean los efectivos que más expuestos están en las emergencias, los que más cobren, y no al contrario, como sucedía hasta ahora.

"Si nosotros somos más en el turno podemos hacer frente a más servicios sin coste adicional. Queremos hacer una redistribución del tiempo y del dinero. Tenemos que venir más a trabajar, evidentemente, tenemos siete turnos más al año, pero vamos a dar respuesta a esos servicios desde dentro del turno. Perdemos tiempo libre, pero tenemos el C1 y la peligrosidad. Los números cuadran, el servicio es mucho más moderno y se da una respuesta mejor", explicó ayer Quico Leira, uno de los bomberos del parque de A Grela. Esta nueva organización -en el que trabajarán quince efectivos en cada turno- se puso en práctica de manera experimental en el mes de enero y se consolidará durante todo febrero.

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Los bomberos de A Coruña amplían sus turnos

El Gobierno local cambiará la Relación de Puestos de Trabajo el próximo mes para que los bomberos puedan cambiar de categoría y, por extensión, también de salario, y abrirá también un concurso-oposición para la promoción interna de los efectivos, que se realizará durante dos ejercicios presupuestarios, el primero será este año -para facilitar, entre otras, la subida de la categoría de los mandos- y, el siguiente, en 2020.

El Concello convocará nueve plazas para el parque de bomberos para que el incremento de los turnos suponga "el menor esfuerzo posible para los efectivos actuales", según explicó ayer la concejal de Igualdade e Diversidade, Rocío Fraga, que tiene delegadas las competencias de Seguridad Ciudadana, que entiende que, con esta modificación, se cumple "una deuda histórica" con los miembros del 080.

Fraga instó a otros concellos a seguir el ejemplo de A Coruña, ya que es el primer municipio de Galicia que reconoce la categoría C1 a los bomberos y solicitó a la Xunta que ponga en marcha una normativa autonómica de coordinación de emergencias.

La pirámide del plus de peligrosidad afecta también a los miembros de la Policía Local, ya que son los agentes que intervienen en las emergencias los que menos cobran, a pesar de ser los que más riesgo corren. Fraga aseguró que el Gobierno local incorporará "antes de la finalización de este mandato", el cambio de la distribución del plus de peligrosidad en el acuerdo marco en el que se está trabajando en la Mesa Xeral de Negociación.

Sobre la Policía Local, Fraga aseguró que, actualmente, están intentando "no tocar el turno de noche", para que los efectivos puedan patrullar por las calles de la ciudad, a pesar de la falta de personal de la que adolece el servicio, derivada, entre otras cosas, por la jubilación de agentes.