El Gobierno estatal deja en el aire la financiación de la conexión ferroviaria al puerto exterior. Sin el ferrocarril, el traslado de los muelles interiores y la liberación de terrenos para devolvérselos a ciudad no podrá completarse. La subdelegada del Gobierno, Pilar López-Rioboo, afirma en una nota de prensa que, para los 140 millones que cuesta, "será necesaria la aportación financiera de la Autoridad Portuaria". Pero la entidad aún tiene que pagar al Estado 200 millones del crédito por la construcción de Langosteira. El Ejecutivo socialista de Pedro Sánchez desatiende los acuerdos del pleno municipal, el Parlamento gallego, el Congreso de los Diputados y el Consejo de la Autoridad Portuaria, que exigían, además de la condonación de la deuda portuaria al igual que han hecho en Valencia, impulsar el tren y que no se convirtiese una nueva carga económica para el Puerto.

López-Rioboo justifica la decisión en una nota de prensa en la que enumera la previsión de inversiones del Estado para 2019 incluida en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado, después de las críticas recibidas por la falta de partidas para los grandes proyectos en A Coruña y su área. La subdelegada alega que "apenas se había avanzado tanto en su tramitación como en su plan financiero". El proyecto constructivo está listo desde hace más de un año y el ministro de Fomento anterior había comprometido su financiación a partes iguales entre Puertos del Estado y Adif. El ente ferroviario, según el actual Ejecutivo del PSOE, no tenía conocimiento del mismo. No aclara el comunicado si el Ejecutivo pretende que la Autoridad Portuaria financie parte o la totalidad de la conexión.

Para la Autoridad Portuaria, si no se ha avanzado es "por falta de voluntad política de Fomento". Recuerda que desecha un compromiso anterior para financiarlo y licitarlo en el primer semestre de 2019 y que, el 10 de octubre de 2018, la presidenta de Puertos, Ornella Chacón, se comprometía en un comunicado de Puertos a propiciar una reunión con Adif para "impulsar la conexión ferroviaria a punta Langosteira, procurando que la obra no suponga una nueva carga financiera para la Autoridad Portuaria".

Infraestructuras viarias

Pilar López-Rioboo puso ayer fecha y números a algunas de las grandes actuaciones que tiene pendiente el Gobierno central en la ciudad desde hace años y defendió que son unos presupuestos "realistas" en función de la tramitación de cada uno de los planes. El que mayor dotación presupuestaria tiene, por encima de los 8 millones para la ría de O Burgo, es la intermodal. Adif ya había anunciado que no iba a esperar por el proyecto de la Xunta para la estación de buses, que el Gobierno gallego decidió demorar y retirar de los fondos europeos tras los desacuerdos con el Concello.

La adaptación de la estación está presupuestada en 47,8 millones y, de cumplirse unas previsiones que aún no tienen el apoyo para aprobarse en el Congreso de los Diputados, este año se invertirían 10,8 millones de euros. Está pendiente aún la licitación de la obra y la idea es que se aborde este año la construcción para terminarla en 2021 paralelamente a la llegada de la Alta Velocidad.

Habla también de las tres infraestructuras viarias pendientes: Alfonso Molina, el Vial 18 y la ampliación de A Pasaxe. El plan para Lavedra sigue dividido en tres fases. La primera es la pasarela de Pedralonga, "redactada y en fase de supervisión" para poder sacarlo a concurso a lo largo del año. El Gobierno central calcula que, según los plazos de tramitación, comenzaría en 2020. En cuando a la ampliación, prevén que el proyecto esté finalizado este año para poder empezar también en 2019 con las expropiaciones de bienes y derechos y con la licitación de los trabajos. En cuando a la tercera fase, la integración medioambiental, está "en proceso de redacción".

Lo pagará Fomento y no Audasa, al igual que el Vial 18. La concesionaria solo se encargará, en el caso de este enlace entre la tercera ronda de anteproyecto, proyecto y declaración de impacto ambiental. El coste correrá a cargo de fondos estatales. López-Rioboo lamenta que "sufre las consecuencias de la mala gestión de años anteriores".

La ampliación de A Pasaxe solo recibe 100.000 euros para su tramitación ambiental y finalización de los proyectos de trazado y construcción. No se incluye más dinero porque, razonan, los trámites pendientes hacen imposible iniciar la obra en 2019.