La recogida de la basura en las calles de A Coruña vuelve, poco a poco, a la normalidad, después de cuatro días en los que los operarios no salían a hacer sus rutas o sus jornadas completas por falta de medios. A pesar de que el conflicto entre los operarios y la concesionaria de la recogida de residuos sólidos urbanos, Cespa, parece haber llegado a su fin, el viento y la lluvia están dificultando las labores de limpieza, según ha indicado a este diario el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Limpieza (STL), Miguel Ángel Sánchez, por lo que, los operarios prevén que tardarán unos días todavía en vaciar todos los contenedores y en retirar todas las bolsas que se acumulan en sus inmediaciones.

En la noche del martes al miércoles, salieron a la calle, según fuentes de STL, mayoritario en Cespa, veinte camiones de los 25 que tiene la flota, que consiguieron retirar de las calles 180 toneladas de residuos. No es la cifra a la que suelen llegar en una noche normal, en la que todos los camiones acaban sus recorridos.

En una jornada sin incidencias, de media, se vacían de los contenedores 250 toneladas de residuos sólidos urbanos. Y es que, de estos veinte camiones, dos no consiguieron acabar su ruta por avería.

Salieron también cinco de las nueve barredoras que tiene la empresa, aunque una se estropeó y no pudo continuar con su labor. Fue, precisamente, el accidente de una barredora, que se quedó sin frenos el pasado viernes, la que detonó las protestas de los operarios de Cespa por el mal estado de la maquinaria y la que derivó, días después, en que la concesionaria reforzase su taller mecánico con dos técnicos para solucionar algunos de los problemas de los que adolece la maquinaria.

El secretario de STL, Miguel Ángel Sánchez, calculaba ayer -antes de iniciar la jornada nocturna de trabajo- que quedarían en las calles aproximadamente 800 toneladas de basura, tras la recogida de la noche del martes al miércoles y de los servicios realizados a mayores durante el mañana y la tarde de ayer. Según sus cálculos, antes de iniciar la jornada, había en las calles entre 1.500 y 1.300 toneladas.

Durante la jornada de ayer, los trabajadores de Cespa realizaron 18 rutas completas, por lo que todavía se podía notar en las calles que no habían pasado por todos los contenedores de un mismo barrio. El Gobierno local indicó ayer que los turnos diurnos de recogida estaban "funcionando con normalidad" y que contaban también "con refuerzos en los barrios de Sagrada Familia, As Conchiñas y Os Castros".

La previsión para la noche de ayer era que los camiones hiciesen las rutas en sentido inverso para reforzar el servicio y que salieran todos los vehículos de la flota: 25 camiones y seis barredoras.