El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha iniciado el proceso para la expropiación de los terrenos de las inmediaciones de la estación de tren de San Cristóbal, previos a la construcción de la estación intermodal que, por ahora, carece de proyecto para la integración de la estación de autobuses en la zona, un proyecto que es competencia de la Xunta y en la que también está implicado el Ayuntamiento.

Adif ya había anunciado que iniciaría los trabajos de adaptación de la estación de ferrocarril aunque Xunta y Concello no hubiesen decidido su proyecto para la terminal de buses, ya que quiere tener lista su parte para la llegada de la alta velocidad a la estación de la ciudad. El BOE publicó ayer la lista de las parcelas afectadas por estos trabajos en la estación de ferrocarril. Todas se circunscriben al perímetro de la actual estación. En total, son 770.137 metros cuadrados, de los que, la mayoría, 768.630, pertenecen a Adif Gerencia Patrimonio y Urbanismo Noroeste, que es una de las secciones del administrador de infraestructuras. La parcela es la que ocupa la propia estación de tren de San Cristóbal.

La más pequeña de las propiedades, de tan solo 25 metros cuadrados, es de Fomento de Explotaciones Agropecuarias. El Concello cuenta con una parcela de 1.406 metros cuadrados, en las inmediaciones de la estación de tren. También se verá afectado el aparcamiento subterráneo de la plaza de San Cristóbal, ya que en esta lista de elementos a expropiar están 76 metros cuadrados propiedad de Aparcamientos REO.

Adif abre ahora un plazo de quince días para que los afectados presenten alegaciones a esta decisión. El proyecto de construcción de la estación intermodal tendrá un coste global de unos 47,8 millones de euros y su ejecución, según Adif, se hará realidad entre este año y 2021. Para su construcción, el Estado ha consignado 10,19 millones de euros en los Presupuestos del Estado de 2019, sin aprobar, 20 millones en 2020 y otros 17 en 2021.

Con este paso previo de expropiación de terrenos, Adif inicia su parte, que tiene que ver con la adaptación de la terminal para hacer posible la llegada de la alta velocidad, prevista para finales de este año, una actuación que afectará a las vías, también al edificio principal y a la marquesina que protege a los viajeros.

La Xunta tendrá que encargarse de la estación de buses y, el Concello, de cambiar los accesos para que el tráfico pueda acceder desde A Sardiñeira.