El Ayuntamiento de A Coruña informó ayer de que la mediación intrajudicial a la que se acogieron en octubre los afectados por el larguísimo litigio del edificio Fenosa, sobre el que pesan sentencias firmes de derribo desde 2001, ha concluido con acuerdo. El Concello, el denunciante de las irregularidades urbanísticas cometidas en la reforma del inmueble en 1997 y la comunidad de propietarios acordaron, con la mediación del jurista Pascual Sala, el cumplimiento de la sentencia que ordena su demolición "mediante la sustitución de la ejecución in natura por una serie de medidas de diverso alcance", según informa el Ayuntamiento. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), órgano que en octubre abrió la vía de la mediación para resolver el caso a petición del Concello, tendrá que homologar el acuerdo para que sea eficaz y ponga fin a un conflicto judicial iniciado hace 21 años.

La fórmula acordada para ejecutar la sentencia del TSXG de 2001 y ratificada por el Tribunal Supremo en 2006, que obliga a devolver el edificio de la calle Fernando Macías al estado en que estaba antes de la reforma ilegal de 1997, quedaría definida con el visto bueno del Alto Tribunal gallego, que de momento mantiene vigentes los compromisos de confidencialidad a los que obligó a las tres partes. El Concello, no obstante, avanzó en una nota de prensa cuatro medidas acordadas por los afectados que sustituirán la ejecución del derribo.

Una de ellas es el reconocimiento público de responsabilidad de la Corporación municipal que en 1997, con Francisco Vázquez como alcalde de A Coruña, permitió las ilegalidades denunciadas en la reforma de la antigua sede de Unión Fenosa.

Otra es la adopción de un protocolo de buenas prácticas urbanísticas con el fin de evitar que se repitan casos como el del edificio de Fernando Macías. El Concello, además, construirá un inmueble de unas 50 viviendas de protección oficial en el parque ofimático a propuesta del denunciante, que renuncia a exigir la íntegra compensación que considera que le correspondería. Al recurrente se le reconocería el reconocimiento de una indemnización por los daños personales de índole moral causados durante más de 21 años, de acuerdo con el comunicado del Ayuntamiento.

La comunicación del Concello excluye, dentro de la lista de acuerdos, que la ejecución de la sentencia vaya a conllevar obras materiales en el propio inmueble, como las propuestas en 2016 por el Ayuntamiento para realizar una reforma parcial con la que tratar de devolver la legalidad al edificio mediante la eliminación de algunos elementos de la fachada, solución que posteriormente no admitió el Superior, basado en otro fallo del Supremo.

La mediación intrajudicial planteada por el TSXG fue aceptada por las partes del caso Fenosa caso Fenosaen octubre pasado, que unos días después validaron la elección del jurista Pascual Sala, expresidente del Supremo, del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional. Sala, de 83 años, pertenece al reputado despacho de abogados Roca Junyent, cuyo fundador es uno de los siete padres de la Constitución española, Miquel Roca Junyent. La firma defendió en 2013 a la infanta Cristina en el juicio por el caso Nóos.

La mediación que solicitó el Concello y propuso el TSXG se concibió como el último cartucho para desatascar el interminable litigio del edificio Fenosa, al tratarse de un medio de resolución de pleitos alternativo y complementario a la administración de Justicia que busca que las partes alcancen un acuerdo voluntariamente, que luego será revisado por un juez para darle validez legal. El Supremo había cerrado en julio de 2017 la vía de la casación a la que habían recurrido el Concello y los propietarios del edificio al rechazar que se declarase inejecutable la sentencia de derribo que pesa sobre el inmueble desde 2001.