El presidente del Club del Mar de San Amaro, Ángel Garmendia, superó ayer la moción de confianza que se vio obligado a convocar después de la dimisión de varios de los miembros de su directiva. Con 355 votos a favor y 185 en contra, así como 15 en blanco, el dirigente seguirá en su cargo tras ser elegido en enero del año pasado. En el acta se especifica que, una vez ratificada la confianza de los socios, Garmendia puede realizar "los ajustes oportunos en su equipo".

El presidente había pedido a los socios su apoyo en base a la "salud económica e institucional del club" y destacaba la reestructuración del cuadro de personal, la actualización de salarios o la mejora en las instalaciones en su año de mandato. Reprochaba que los directivos dimitidos habían mantenido una "actitud de desconfianza" que había generado "un clima de tensión". Garmendia presentó el mes pasado una mejora de los acceso al propio club y a la playa que habría causado malestar entre los miembros de la directiva del club.