La asociación coruñesa de Epilepsia mantiene su oficina en el centro cívico de San Diego y ha ampliado su horario pero su presidente, Santiago Grandío, asegura que ahora cuentan con "un local peor, más pequeño y con un ventanuco por el que no se ve la calle". "No pienso moverme del despacho que tenía", avisa.

El Concello cambió el local de la asociación, pero lo mantiene en la tercera planta del centro cívico de San Diego. Un cambio que no acepta ni Grandío ni sus socios. "Llevábamos tres años allí. Ahora renovamos y resulta que nos cambian de sitio. No estoy dispuesto porque esto perjudica la salud de los socios que tienen epilepsia", manifiesta el presidente de la asociación.