La licitación abierta por la Autoridad Portuaria de la antigua terminal de almacenamiento y expedición de combustibles que la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) posee en el muelle de San Diego será por un máximo de cuatro años, según figura en el pliego de condiciones del concurso, en el que además se establece que la concesión se otorgará en precario, de forma que podrá ser recuperada antes de ese plazo.

El documento detalla que el Puerto "podrá poner fin a la concesión en cualquier momento" y atribuye esa posibilidad a "razones de planificación y/o desarrollo portuario", de forma que tan solo deberá advertir al concesionario con un año de antelación y que no tendrá derecho a una indemnización.

La concesión que CLH tenía en San Diego desde 1968 caducó el 29 de noviembre y tuvo que salir a concurso porque además de la distribuidora de combustibles también presentaron ofertas para gestionarla Maritime Global Services y Pérez Torres Marítima. La planta almacena fuelóleo y bioetanol y cuenta con cinco tomas para esos combustibles, además de una conexión con la terminal portuaria de Repsol Petróleo.

CLH propuso al Puerto mantener la concesión un año más, pero Maritime Global Services expresó su interés en hacerlo durante cuatro y Pérez Torres cinco años, por lo que al finalizar el trámite de competencia se decidió convocar un concurso al estimarse que las ofertas de las dos últimas empresas son muy similares.

Al abrirse el pasado 28 de enero el concurso, al que podrán presentarse propuestas hasta el 12 de marzo, se dio a conocer que la concesión tendrá una duración máxima de cuatro años, lo que podría tener relación con la intención del Puerto de desafectar el muelle de San Diego para sacarlo a la venta. Pero en esos terrenos hay otras concesiones que no terminan hasta 2027, por lo que si la Autoridad Portuaria pretende disponer de ese suelo dentro de cuatro años o incluso antes, se debería a un adelanto de los planes establecidos o a que decida realizarse la desafectación del muelle por fases.

La oferta de CLH de mantener la concesión de la terminal por solo un año está relacionada con la inminente construcción del poliducto que enlazará el puerto exterior con la refinería, ya que la empresa estará obligada a trasladarse a Langosteira en cuanto esa conducción entre en servicio. Pero para mantener el tráfico de bioetanol precisa de que la nueva dársena cuente con un enlace ferroviario, ya que este combustible le llega en la actualidad desde Teixeiro a través del ferrocarril, que aún tardará varios años en disponer de una línea propia a Langosteira.

El concurso convocado por el Puerto concederá el 15% de la puntuación a la memoria de actividad que presenten las empresas, un 40% al tráfico mínimo que oferten efectuar, un 10% al estudio económico-financiero, un 5% al plazo de vigencia de la concesión, otro 5% a las medidas ambientales y de responsabilidad social que se propongan y un 25% a la cantidad que se oferte abonar al margen de la establecida por las tasas portuarias.

Tanto CLH como Maritime Global Services y Pérez Torres Marítima expresaron ya su deseo de almacenar y distribuir fuelóleo y bioetanol, aunque para el primer producto todas ellas solo durante un año. Ninguna de las tres se plantea traficar con otros productos, así como llevar a cabo inversiones en la terminal. El beneficio estimado por la primera de las empresas es de 135.108 euros durante un único año, mientras que Maritime Global Services prevé obtener 378.000 euros el primer año y 13.000 euros los siguientes. Pérez Torres eleva sus ganancias hasta los 669.900 euros el primer año, mientras que los siguientes, en los que solo traficará con bioetanol, será de entre 115.000 y 119.000 euros.