El documento aprobado el pasado miércoles por siete asociaciones de vecinos coruñesas reclama a los grupos políticos municipales la aprobación inicial del presupuesto de este año en el pleno previsto para el lunes con el fin de evitar la "práctica desaparición del capítulo de inversiones" al tener que prorrogarse las cuentas de 2018.

El comunicado fue suscrito por los colectivos de A Gaiteira-Os Castros, Labañou, Eirís, Pedralonga, Os Mallos-Sagrada Familia, A Zapateira y Castrillón-Urbanización Soto, mientras que la de Os Rosales apoya parte del texto. La asociación que no ha expresado su respaldo es la de Matogrande, como inicialmente se había informado a este periódico.

Para los firmantes del documento, tras la aprobación inicial del presupuesto podría iniciarse una negociación entre los grupos para modificar el proyecto de forma que se llegara a la aprobación definitiva. En caso de que no haya cuentas se produciría una "paralización de la ciudad" que afectaría a los barrios y al empleo, al tiempo que impediría desarrollar las iniciativas aprobadas en los presupuestos participativos.

El alcalde, Xulio Ferreiro, manifestó ayer sobre esta propuesta que revela "sentido común y responsabilidad", ya que la carencia de presupuesto "dejaría privados a los barrios de muchos proyectos históricamente demandados. Ferreiro expresó su voluntad de negociar "tanto antes como después de la aprobación inicial", ya que en ese momento se abriría "un nuevo periodo para hacer propuestas y aportaciones".

La candidata del PP a la Alcaldía, Beatriz Mato, calificó ayer el proyecto de presupuesto de "cartón piedra" y aseguró que su aprobación generaría "más parálisis, más despilfarro". Mato acusó al Gobierno local de "falta de respeto institucional" por entregar al PP el proyecto el último día hábil antes de la convocatoria del pleno y criticó el descenso de las inversiones, así como que no se ejecuten las que están programadas.

La aspirante a alcaldesa cifró en 170 millones las inversiones no realizadas en los últimos cuatro años y el destino este año de 16,7 millones a "propaganda y externalizaciones".