El Concello ha limpiado casi la mitad de las pintadas detectadas en edificios de titularidad pública desde el mes de diciembre. Del total de 123 inmuebles afectados, los operarios de la concesionaria de limpieza de vía pública han eliminado 57 grafitis a través de chorros de arena o pintando por encima. Hay casos que quedan pendientes de retirada por estar pedidos permisos, por órdenes específicas del servicio y otros edificios en los que no se ha detectado suciedad de este tipo.

El listado municipal realizado por la Concejalía de Medio Ambiente incluye centros educativos, oficinas municipales repartidas por toda la ciudad o instalaciones como mercados o polideportivos. Hay algunas propiedades del Concello que no han sido aún inspeccionadas, como los edificios que componen las Viviendas del Carmen o algunos quioscos.

Una decena de este tipo de instalaciones para vender prensa sí fueron visitadas por los técnicos, aunque no apreciaron ninguna pintada en sus paredes.

Los efectivos municipales han retirado los grafitis de espacios como la Casa del Agua, el Palacio de la Ópera o Palexco; en una docena de colegios, como el Emilia Pardo Bazán o el Curros Enríquez; en más de una decena de centros cívicos, como el de Labañou o Elviña; en escuelas infantiles como la de Monte Alto u Os Rosales o en mercados, como los de As Conchiñas o Santa Lucía.

Hay otros edificios que, tras cancelarse su limpieza, deben esperar la orden del departamento de Medio Ambiente, como la Antigua Comandancia de Obras y la antigua cárcel provincial. La primera, en obras, y la segunda, vacía de actividad. Para retirar las pintadas del edificio que sirve de sede a UGT y a la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) en la calle Fernández Latorre , el Concello ha consultado a Patrimonio de la Xunta por ser ambos edificios catalogados y también se ha requerido de autorización al mismo organismo para limpiar el Arquivo do Reino de Galicia, situado en la Ciudad Vieja y que está considerado Bien de Interés Cultural (BIC).

Esta es la primera fase del plan que activó el Gobierno local para borrar las pintadas de las fachadas de edificios públicos que realiza la concesionaria del saneamiento de las calles.

Cuando se adjudique el nuevo contrato, explican fuentes municipales, ya se dispondrá de una brigada específica de operarios que desarrollen estas labores sin necesidad de elaborar un proyecto específico.

Para poder actuar sobre comercios o viviendas privados de la zona más antigua de la ciudad, el Concello cambió la ordenanza de limpieza de vías públicas y abrió una convocatoria para que los propietarios soliciten este nuevo servicio municipal. Ayer mismo se cerraba el plazo para aquellos dueños de inmuebles en la zona definida por el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) de la Ciudad Vieja y Pescadería.

La condición que marcó el Gobierno local era que los edificios tenían que tener una fachada exterior que linde con la vía pública. Para facilitar el trabajo de limpieza, los solicitantes podían añadir a su solicitud una fotografía de la pintad vandálica a retirar.