El 4 de agosto se inició la actividad en la vieja prisión con tres exposiciones y la participación de doce artistas, dando pie a un proceso en el que ese mismo mes hubo una presentación del proyecto Mulleres Muro, de Pepe Galán, organizado por la Asociación Cultural Alexandre Bóveda, así como las muestras sobre espacios abandonados en la ciudad realizadas por el colectivo Empty Coruña. También en agosto se instaló la exposición Cartografía Social do Dereito ao Hábitat na cidade da Coruña, de Arquitectura sen Fronteiras.

En septiembre se celebró una sesión de improvisación de poesía y música a cargo de varias artistas, una sesión de swing, además de una charla sobre la construcción del edificio en los años veinte organizada por la Comisión de Recuperación da Memoria Histórica da Coruña. El Gabinete de Imaxinación Política promovió una actividad sobre Occupy academia?: sacar a investigación do armario, la antigua presa Celsa Díaz habló sobre sus recuerdos en la prisión, el colectivo artístico Miolos abrió la exposición O Bululú, Alba Fernández ofreció una actividad de su Laboratorio de Movemento, se efectuó una recogida de memoria oral sobre la cárcel y la Feria del Disco organizó su Romería Vinílica.

En octubre la asociación Tres Por Cuatro organizó Danzando para a vida!, el club As Brigantias Roller Derby informó sobre este deporte, el arquitecto Santiago Cirugeda habló sobre El derecho a la ilegalidad, Esther Álvarez presentó su libro Tinta de limón. En noviembre hubo una nueva sesión del Laboratorio de Movemento, se presentó el libro de Manuel Gago O exército de fume y A Coruña pola Igualdade de Xénero celebró el Día da non Violencia contra a Muller. En diciembre, Sputnik Labrego hizo una exposición y charla sobre la guerrilla antifranquista en Ourense.