"Somos un grupo de gente de la ciudad que recibe con los brazos abiertos a refugiados e inmigrantes". Así define el coordinador de Ecodesarrollo Gaia, Guillermo Fernández-Obanza, la labor de esta ONG que comparte con Ecos do Sur el Premio a la Convivencia que otorga la Diputación de A Coruña. "No somos solo una asociación. Somos una comunidad que considera que conocerse es imprescindible para evitar el discurso xenófobo que cada vez está más generalizado", detalla la portavoz de Ecos do Sur, Natalia Monje.

Aunque ambas entidades trabajan por separado, comparten inquietudes y propósitos y forman parte de una "extensa red de solidaridad", según Fernández-Obanza, que ha permitido que la ciudad sea uno de los referentes en integración social. Ecodesarrollo Gaia está inmersa en varios proyectos, pero uno de ellos se centra en la acogida a inmigrantes. "La gente que llega aquí encuentra en nosotros una referencia fraternal. Somos respetuosos ante un proyecto migratorio que es de vida o muerte en muchos casos", explica el coordinador de la ONG, que señala que "a muchos gallegos les hubiese gustado encontrar algo parecido en sus destinos cuando tuvieron que emigrar".

El espacio de convivencia es fundamental para avanzar en este aspecto. Así lo entiende también Natalia Monje, que explica que "hay prejuicios" que deben ser eliminados. "A veces viene gente a la asociación que quiere ser voluntario pero nunca ha tratado con inmigrantes. Hay que romper esas distancias. Todos tenemos los mismos sueños y las mismas preocupaciones", analiza.

Las dos ONG "agradecen" el premio de la Diputación, que con esta primera edición pretende reconocer iniciativas a favor de la convivencia y la resolución pacífica de conflictos, y aseguran que el apoyo económico servirá para "seguir haciendo proyectos". "Aun así, nosotros no necesitamos impulsos para seguir trabajando porque lo tenemos muy claro", confiesa Guillermo Fernández-Obanza, que recuerda que "el movimiento solidario que hay en la ciudad es gracias al trabajo altruista de la gente".

Además de su labor continua en la ciudad, Ecodesarrollo Gaia ha llevado un trocito de A Coruña hasta Senegal, donde tiene una escuela. "Hay una sinergia positiva entre ambos", destaca, y añade que, a raíz del galardón, esta es "una ocasión interesante para decir que A Coruña debe conocerse a sí misma" para evolucionar en esta integración social.

Mismo objetivo que tiene Ecos do Sur, que trabaja por evitar la "ruptura social" que provoca, entre otras cosas, el racismo. "Estamos en un momento en el que hay muchas desigualdades y hay que acabar con ciertos bulos como el coste que le supone al Estado la inmigración", comenta Natalia Monje, que considera que es "fundamental acabar con una discriminación que cada vez está mas generalizada". "Esto nos preocupa mucho", apunta. Se trata de una realidad dura que tanto Ecodesarrollo Gaia como Ecos do Sur tratan de modificar para alcanzar una convivencia pacífica. Con estos proyectos, el primer paso y ya está dado y la Diputación, con sus premios, no ha hecho más que confirmarlo.