Los delitos de lesiones y riña tumultuaria aumentaron en la ciudad un 46,6% el año pasado con respecto al anterior, mientras que los robos con violencia e intimidación descendieron un 19,9%, según los datos del balance de criminalidad hechos públicos ayer por el Ministerio del Interior, en los que se detalla que los primeros pasaron de 58 a 85, mientras que los segundos disminuyeron de 211 a 169. El número total de infracciones penales contabilizadas en A Coruña fue de 10.056, lo que supuso un aumento del 4% sobre 2017.

Los mayores incrementos porcentuales se produjeron sin embargo en otros tipos de delitos, las agresiones sexuales con penetración, que subieron un 150%, y el tráfico de drogas, que lo hizo en un 94,4%. Pero el número de delitos cometido en cada una de esas modalidades es mucho más reducido que en otras, ya que en la primera solo fueron cinco y en la segunda 35, aunque la alarma social que generan es considerable. El resto de delitos contra la libertad e indemnidad sexual también aumentó, ya que pasó de 51 a 56.

Otra diferencia notable se produjo en las sustracciones de vehículos, que pasaron de 111 a 54, por lo que el descenso fuel del 94,4% durante el pasado año. Los homicidios dolosos y los asesinatos en grado de tentativa crecieron un 16,7%, pero nuevamente su número fue muy reducido, puesto que este aumento solo supuso que pasaran de seis a siete. En cuanto a los mismos delitos pero consumados, su cuantía fue la misma en 2018 que en el año anterior, solo tres casos, uno de los cuales fue el del usuario del refugio de Padre Rubinos asesinado por otro sin un motivo aparente.

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Tras unos años en los que esta modalidad delictiva aumentó de forma considerable por la presencia de bandas especializadas, los robos con fuerza en domicilios disminuyeron el año pasado un 4,3% al pasar de 257 a 246.