Un mes después de que el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, visitase A Coruña para anunciar que solicitaría a Europa que reasignase los fondos destinados a la depuradora de Santiago para financiar el saneamiento de la ría de O Burgo, fuentes de la Unión Europea confirman que esa solicitud no se ha cursado todavía, por lo que la financiación de la regeneración del estuario está todavía en el aire. Este diario ha preguntado en varias ocasiones al Ministerio para la Transición Ecológica para cuándo está prevista la petición de los fondos, aunque en ninguna de ellas ha habido respuesta.

Hasta hace diez días, Europa no había recibido noticias sobre la intención del Estado de invertir en O Burgo la partida de más de treinta millones de euros que Bruselas había concedido para la construcción de la depuradora de Santiago que, finalmente, no se acabará en el plazo acordado, en 2020, por lo que tendrían que renunciar a ella.

Esta dilación en la petición, sumada a la próxima convocatoria de elecciones, puede dar al traste con el anuncio realizado por Morán el mes pasado, en el que preveía que, si Europa autorizaba la reasignación de fondos, la ría estaría saneada a finales de 2020.

El proyecto cuenta con un presupuesto de ejecución de unos 48 millones de euros, para los que el Estado había consignado 24 en el borrador de las cuentas para 2019, aunque este documento ha sido rechazado en el Congreso de los Diputados. Morán aseguró que la obra saldrá a concurso cuando disponga de la financiación necesaria y preveía que la empresa adjudicataria bajaría los plazos de ejecución de 23 a 18 para que los fondos europeos se puedan justificar en 2021. La Unión Europea explica que los comités de monitorización son los que se encargan de dar el visto bueno a los cambios en las partidas a petición de las autoridades de gestión que, en el caso de España, es el Ministerio de Hacienda.

Estos comités, en los que la Comisión Europea está como miembro consultivo sin derecho a voto, se suelen reunir una vez al año, aunque la petición, en este caso, podría realizarse por escrito, ya que se trata de un tema específico. Una vez que la Comisión recibe la propuesta de cambio, "tiene un mes para hacer observaciones y tres meses para adoptar el programa operacional modificado", según explican desde la Unión Europea. Un hecho que hace que los planes anunciados por Morán se alejen un poco, ya que aseguró que, si la respuesta de Europa era positiva, podrían adjudicar los trabajos en un solo bloque entre los meses de marzo y julio.

El escollo que se puede encontrar la petición de reasignación de fondos si, finalmente, el Estado la presenta -el 5 de marzo se disuelven las Cortes para afrontar las elecciones generales- es que los proyectos no forman parte de la misma convocatoria de ayudas.

El mismo día en el que Morán estuvo en A Coruña, se reunió con las conselleiras de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez; Mar, Rosa Quintana; y de Infraestruturas, Ethel Vázquez, que informaron en solitario de su posicionamiento tras la cita, aseguraron que la Comisión Europea "no podría decir que no" al cambio de fondos.

La ría está ahora solo pendiente de la financiación para ejecutar las obras de regeneración, ya que el proyecto final está acabado, aunque no será publicado hasta que las obras salgan a concurso. La declaración de Impacto Ambiental tiene una vigencia de cinco años, de los cuales la ría de O Burgo ha consumido ya casi un año y medio, ya que fue publicada en el Boletín Oficial del Estado en 2017.