La ciudad registró durante el año pasado un aumento del 67% en los delitos de robo a través de sistemas no físicos, como páginas web o tarjetas de crédito fraudulentas. Este tipo de hurtos van ganando terreno frente a los atracos, según informan fuentes municipales. Los datos de la Policía Local y Nacional fueron puestos en común ayer en la junta de seguridad local y, para la concejala de Seguridade Cidadá, Rocío Fraga, demuestran que A Coruña es una ciudad "segura". "Las variaciones que se producen son a la baja en la mayoría de delitos", afirmó. Otro de los cambios que se nota en las estadísticas tiene que ver con los delitos de odio, que aumentan de cinco a once entre 2017 y 2018, aunque, explica la edil, era un tipo de infracción que no estaba tipificado hace años por lo que no se contabilizaba específicamente. Las estadísticas de ambos cuerpos policiales también reflejan un incremento de los casos de violencia machista en la ciudad, pero, en este caso, Fraga apuesta por achacarlo a una mayor concienciación y, por tanto, a un porcentaje más alto de mujeres que deciden denunciar frente a las reticencias que surgían hace pocos años. La concejala considera que las "políticas proactivas" que se realizan con respecto a ambas materias "ayudan a la población a su detección y denuncia".