El Consello Consultivo también da la razón al Concello frente a la familia de un joven que se cayó en mayo de 2015, cuando tenía 14 años, tras subirse a una claraboya de plástico del Fórum Metropolitano a recuperar un balón. Sus padres solicitaban más de medio millón de euros porque consideraban que el lugar era "perfectamente accesible" aunque había que subirse a un muro y que no había "señalización alguna de prohibición de subirse" a esa zona del edificio. El órgano autonómico considera que el menor tuvo una "actuación imprudente y de evidente riesgo" y que tenía una edad suficiente para "discernir el peligro que suponía subirse a la cubierta del edificio".