La jueza encargada de investigar los enfrentamientos en el desalojo del Centro Social Okupado A Insumisa, el 23 de mayo del año pasado, ha ampliado la causa y suma a esta instrucción las pesquisas sobre el ataque que sufrió tan solo unos días después la sede de Marea Atlántica, en la plaza del Humor. La jueza tomó ayer declaración a dos de los investigados por estos hechos que forman parte de la misma causa.

La Policía Nacional detuvo el día del desalojo del centro social a una persona, que estaba en los actos de protesta por la tarde, cuando dos de las activistas del A Insumisa estaban todavía en el tejado del edificio, intentando oponer resistencia a que el inmueble, que había sido su sede social desde diciembre de 2016, dejase de serlo. Para entonces, la jornada se cerró con una persona detenida, dos heridos que fueron trasladados a centros sanitarios y más de una decena de contusionados. En el desalojo hubo tres cargas, una por la mañana, de la Policía Local, cuando estaban custodiando la entrada para que los activistas no entrasen en el edificio, ya que el Concello lo daba por recuperado al haber entrado por la mañana temprano y no haber encontrado a nadie. Las otras dos cargas fueron pasadas las ocho de la tarde y por agentes de la Policía Nacional.

Tras estas acciones, el proceso de desalojo se judicializó, ya que, al haber heridos y haberse redactado atestado policial, el juzgado investiga si hay indicios de que se hubiesen cometido actos delictivos.

El antiguo local de Marea Atlántica amaneció dos días después destrozado, con los cristales reventados y la persiana metálica forzada.

En octubre, la Policía Nacional detuvo a un hombre de 40 años como presunto autor de estos destrozos. No estaba solo. Fuentes policiales indicaron que había sido un grupo de diez personas con ropa oscura, encapuchados y que portaba mazas. En las inmediaciones de la sede realizaron también pintadas como "Desalojos=disturbios", en referencia a A Insumisa.

El Concello desalojó este centro social para que Fomento pudiese ejecutar obras en estas naves, para después, poner en marcha el proyecto Parque do Metrosidero, un espacio abierto para los jóvenes.