El Concello penaliza a Cespa, concesionaria del servicio de limpieza viaria y recogida de basura, por el conflicto laboral que se registró la última semana de enero, cuando los trabajadores dejaron sin vaciar más de la mitad de los contenedores de la ciudad por, denunciaron, averías en su maquinaria. La Concejalía de Medio Ambiente resta un 6,5% de la factura de la recogida de residuos y un 0,59% de la factura correspondiente a la limpieza viaria, en la que se incluye el servicio de barredoras. Son, en total, 61.268 euros

Del sábado, 26 de enero, al martes, 29, según concluye el Concello en su informe sobre el servicio no prestado, quedaron sin recoger unas 595 toneladas de basura. Esta situación provocó que los contenedores se quedasen sin capacidad y los residuos ocupasen parte de las calles, lo que perjudicó a viandantes y vecinos. El Gobierno local anunció entonces que penalizaría a la empresa por no haber prestado la totalidad del servicio e incluso estudiaba la opción de sancionarla. La factura mensual de la recogida de basura es de 862.413 euros, pero en enero el Concello ha descontado 56.093 euros, por lo que Cespa recibe un total 806.319 euros.

El mismo procedimiento se ha llevado a cabo en la factura de la limpieza viaria, que es de 874.860 euros al mes. En una semana, las barredoras -tres por la mañana, un de tarde y 7,5 en el turno de noche- deben trabajar un total de 563,5 horas. Un acuerdo que se incumplió en enero, cuando estas máquinas operaron un total de 392 horas, es decir, un 30,43% menos de lo habitual. El descuento en la factura con el que el Concello penaliza a la empresa es de 5.175 euros, por lo que Cespa recibe por este mes 869.685 euros.

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Los cálculos del Gobierno local y de la concesionaria revelan que en un día normal se suelen recoger 190 toneladas de residuos inorgánicos y 48 de materiales orgánicos, aproximadamente. Estas cifras descendieron de forma contundente hace solo cuatro semanas. En la primera jornada en la que los trabajadores de Cespa se quejaron de las averías en la maquinaría que comprometían su seguridad se recogieron 82 toneladas de inorgánico y 21 de orgánico. Una situación que se repitió durante cuatro días, en los que en ocasiones solo dos de los 22 camiones del servicio salieron a completar su ruta. El taller mecánico recuperó buena parte de la flota para la cuarta jornada, el martes 29 de enero, pero los quince vehículos que salieron a recoger la basura fueron insuficientes para recoger la basura acumulada en los días anteriores, que además coincidió con fin de semana, por lo que zonas como Pescadería y Ciudad Vieja se vieron afectadas por el conflicto.

La situación se normalizó durante el primer fin de semana de febrero, cuando los trabajadores de Cespa lograron recoger la basura pendiente que todavía estaba en las calles. La tarea no fue sencilla, ya que la lluvia y el viento de aquellos días provocaron que los residuos se esparciesen por las vías.

Además de la penalización en la factura por el servicio no prestado, el Concello está examinando la maquinaria de la concesionaria, que los trabajadores consideran anticuada y con deficiencias. La inspección está dividida en tres fases. Una primera que se trata de una revisión general, similar a la ITV. El proceso continúa con una revisión en detalle en taller, para comprobar los distintos puntos de control electro-mecánico de los vehículos. Por último, se realiza un análisis de la seguridad industrial, así como de los aspectos de prevención de riesgos laborales asociados a los puestos de trabajo. La plantilla de Cespa se quejó en las últimas semanas de la "falta de seguridad" en el servicio debido a algunas de las averías detectadas en estos camiones.