Nuevo horizonte temporal para la futura estación intermodal. La parte de las obras que compete al Ayuntamiento, los accesos para que los vehículos lleguen a la infraestructura de transportes, tardará al menos dos años en comenzar. Un año y medio será el tiempo aproximado que lleve tramitar las modificaciones en el planeamiento urbanístico para llevar a cabo los proyectos constructivos y los trabajos, y otro medio año durará la fase de licitación de los mismos, calcula el concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, quien ayer presentó los proyectos de trazado de los accesos. La inversión estimada es de 4,4 millones de euros.

Si no se tuercen estas previsiones y no surgen nuevos conflictos entre administraciones, que hasta ahora han ralentizado esta actuación clave para la movilidad y provocado la modificación de los proyectos iniciales, las obras del Concello empezarían a comienzos de 2021. Las que corresponden a la Xunta, la integración de la estación de autobuses en la intermodal, no arrancarán hasta finales de 2022 o comienzos de 2023, según anunció la Consellería de Infraestruturas a finales del año pasado. Y Fomento, que debe obrar en el edificio principal, en una gran marquesina que cubrirá a los viajeros y en la playa de vías para adaptarlas a la alta velocidad, prevé licitar los trabajos este año.

Varela avanzó ayer que el Concello "no esperará" a que comiencen las obras de la Xunta con la estación de autobuses, que considera "compatibles" con las municipales, para iniciar sus trabajos, como tampoco hará el Gobierno central. El edil recordó que el Ayuntamiento depende no obstante "de la diligencia" del Gobierno gallego para la modificación del plan general, al tener que contar con informes sectoriales para realizar los cambios urbanísticos. "Estamos en disposición de incoar el proceso de modificación del planeamiento mientras que, al tiempo, definiremos los proyectos de ejecución conforme a los de trazado", explicó el concejal. Fuentes de la Xunta confirmaron ayer que Infraestruturas aún no ha recibido los proyectos municipales, que sí fueron presentados ayer a un grupo de vecinos.

El Ayuntamiento ha descartado seguir una tramitación exprés a través de la Xunta del proceso de modificación urbanística y ha preferido iniciarla con recursos de la administración municipal porque el Gobierno gallego, según apuntó el edil, "aún necesita alrededor de un año para definir su proyecto de la estación de autobuses". El alcalde, Xulio Ferreiro, había reclamado a la Xunta hace tres meses que aplicase en la tramitación urbanística del proyecto de la intermodal el mismo sistema exprés empleado para el resto de intermodales gallegas, la Lei de Medidas en Materia de Proxectos Públicos de Urxencia ou de Excepcional Interese.

Los proyectos de trazado de los accesos afectan a tres zonas en torno a la estación de San Cristóbal, cada uno con su presupuesto. El más cuantioso, de 1,88 millones de euros, es el que afecta al polígono de A Sardiñeira y recoge la construcción de dos rotondas, una en la avenida de Arteixo a la altura del centro de salud de Os Mallos, que facilitará el tránsito entre este barrio y Vioño, y otra en la avenida Sardiñeira, ambas conectadas por un vial nuevo que transcurre más o menos por donde ahora lo hace la calle Puerto Rico. Los autobuses metropolitanos circularán por esta zona para llegar hasta la estación intermodal.

Otro proyecto, de 1,24 millones, afecta a la avenida Sardiñeira, que se transformará en un bulevar con aceras más anchas, arbolado y carril bici sobre una plataforma horizontal de casi 400 metros. Xiao Varela contrastó esta propuesta, "una suerte de mirador sobre la intermodal y la ciudad", con la planteada por la Xunta en el proyecto anterior, que, según el concejal, causaba "más conflictos y situaciones de inseguridad viaria".

El tercer proyecto, de 1,22 millones, está consensuada con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), prevé la construcción de otra rotonda en el cruce de la avenida do Ferrocarril con General Rubín, al otro lado de la infraestructura, la mejora de la actual rotonda de Marqués de Figueroa y la configuración de una zona de acceso al aparcamiento de la estación y para dejar usuarios. Con el diseño de los tres proyectos el Concello, según resaltó Varela, "mejora el esquema circulatorio" del entorno, "optimiza la intermodalidad" y "urbaniza y humaniza el espacio".