La cuenta atrás para la gestión municipal directa de las cinco bibliotecas del Concello en concesión ahora con la empresa Eulen cobra velocidad tras meses de aparente ralentización. El alcalde avanzó ayer que antes de que acabe este mandato las instalaciones cambiarán su modo de gestión, del que se encargará la Empresa Municipal de Vivienda, Servicios y Actividades (Emvsa). Ferreiro apuntó que el expediente del proceso está "avanzado" y adelantó que la próxima semana anunciará "algo en firme".

El comité de empresa que representa a los trabajadores de las bibliotecas se reunirá "en los próximos días" con el Gobierno local y hasta ese momento no se pronunciará sobre la municipalización, una gestión directa a cargo del Ayuntamiento por la que hasta ahora ha mostrado recelos.

Ferreiro, sin entrar en detalles, confirmó ayer, antes de un acto en la biblioteca municipal de la Sagrada Familia, que Emvsa asumirá la gestión de los cinco espacios del Fórum, el Ágora, la Sagrada Familia, Os Rosales y las bibliotecas Infantil y Juvenil con la continuidad garantizada de sus respectivas plantillas. Hasta enero el servicio seguía estando prestado por la concesionaria que empezó su actividad en 2012 mediante una prórroga del contrato finalizado en 2016, y que de momento permanece de forma "interina", según aclaró el alcalde.

La plantilla tenía 64 empleados a finales de 2017, aunque desde el comité de empresa apuntan que en la actualidad "hay que ajustar" la situación del personal. "Tenemos dudas amplias y diversas sobre la municipalización que esperamos que se aclaren tras la próxima reunión", se limitó a comentar ayer la presidenta, Eva Vieites.

La fórmula escogida por el Ejecutivo local para asumir la gestión directa de la bibliotecas es a través de una empresa municipal, una vía que habilita el Gobierno estatal a través de una disposición en los presupuestos por la que se puede integrar al personal de las concesionarias en empresas públicas, aunque siempre que sea mediante un concurso público. Lo que prohíbe en cambio el Estado es convertir en empleados públicos a los trabajadores de las concesionarias cuando finalicen sus contratos o si las concesiones son rescatadas.

El Gobierno local se ajustará a esta solución de forma gradual para que la plantilla de Eulen se incorpore a Emvsa una vez que sus trabajadores superen una prueba de acceso. Mientras el contrato ha estado prorrogado el Concello ha estudiado el procedimiento de municipalización más adecuado para que el servicio a través de Emvsa cuente con todas las garantías jurídicas que amparen a la administración local y a la plantilla. Falta ahora que esta esté convencida del proceso, con el que Marea pretende demostrar este mandato que es posible municipalizar las bibliotecas.