Los promotores inmobiliarios y los arquitectos de la ciudad denuncian la demora en la tramitación administrativa del Concello de licencias para construir nuevos edificios en el término municipal, tanto de cuestiones previas como de aprobación de informes y obtención del propio permiso, mientras el concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, defiende que el servicio que otorga las autorizaciones funciona de manera "ágil" y que la única razón para la ralentización de un proceso de este tipo es que los técnicos son "exigentes y "rigurosos" con la normativa.

Pese a los datos en crecimiento en el número de permisos urbanísticos, tanto los empresarios como los arquitectos no ven mejoría en el número de nuevas viviendas construidas y achacan la subida a las licencias para obras menores, como las de instalación de un ascensor o reformas en cocinas o baños.

En cuanto a obra nueva, el gerente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de A Coruña, Aproinco, Juan José Yáñez, critica que no hay "acuerdo" con el Ayuntamiento en los proyectos. "No es que nos hayan denegado el permiso, es que no lo pedimos", explica el promotor, que explica que, a la hora de consultar las "muchísimas dudas" que surgen con respecto al plan general o a la normativa urbanística vigente, los planes se frenan.

La contratación de un arquitecto para elaborar el proyecto básico o de ejecución es, argumenta, "una inversión enorme", por lo que los constructores prefieren irse a otros municipios, como Oleiros, Culleredo, Arteixo o Cambre. Yáñez pide que no solo se mejore la tramitación, sino que se promuevan polígonos urbanísticos nuevos o se avance en la puesta en marcha de otros como San Pedro de Visma u O Portiño. "Los inversores requieren de plazos y de rentabilidad y aquí no hay garantías. No hay seguridad jurídica y, por tanto, no la hay seguridad económica", alega.

El presidente de la delegación del Colegio de Arquitectos de Galicia, Roberto Costas, también observa una paralización en proyectos de nueva construcción y, aunque achaca a estas conversaciones previas las "dificultades", también denuncia la demora en la propia tramitación administrativa, que distancia a los inversores de la ciudad. El proceso, en general, explica el profesional, "no resulta fácil por las dudas técnicas" y critica el recorte en los días que sus compañeros pueden resolver dudas con los técnicos de Rexeneración Urbana: de todos los días de la semana a solo dos. "Este sistema no es operativo y ralentiza nuestro trabajo", expone Costas, que reprocha poca "voluntad de colaborar".

"Los plazos de informes, de tramitación administrativa, son muy largos", afirma el arquitecto, que reclama "más tiempo" por parte de los técnicos municipales, de los que no duda de que hagan una "interpretación justa". Las demoras, añade, influyen en que "el promotor se lo piensa a la hora de invertir si el plazo es de años desde que se inicia el trámite hasta la obra".

El responsable de Rexeneración Urbana defiende el cambio de manera de proceder en la concejalía con una jefatura que supervisa a todos los técnicos y que marca "criterios comunes" ya que, dice, "antes, cada técnico trataba con una empresa". Niega que no se construya en la ciudad y cita ejemplos en Tabacos o Náutica, por lo que defiende que hay "agilidad".

"Con el mismo personal tramitamos el doble", destaca con respecto a los datos de tramitación de licencias de obra, en general. Eso sí, reconoce que son "exigentes" con el cumplimiento de la normativa por lo que, los promotores que no se adaptan a los criterios y legalidad -relacionada con la aprobación del plan general de 2013 y los cambios que incluyó con respecto a varios solares- "van más despacio". Pero también apunta que hay otros que sí están levantando nuevos inmuebles sin ningún problema. "Somos rigurosos y no queremos licencias permisivas", se escuda el concejal, que finaliza: "No queremos otro conde Fenosa".