El Ministerio de Defensa define como articular la cesión de los terrenos para que A Coruña tenga un parque tecnológico. Fuentes próximas al Gobierno central señalan que la idea inicial es que en los tres primeros años de contrato, dado el recorrido que queda para que el proyecto se haga realidad, la Universidade da Coruña no tendrá que abonar ninguna cantidad cuando reciba los terrenos. El secretario de Estado de Defensa, Ángel Olivares, comentó en su visita a Galicia el pasado mes que su intención era realizar una adjudicación directa a través de un "contrato puente" con la UDC a la espera de que se constituya el ente consorcial que va a gestionar la Ciudad de las TIC, donde tendrían espacio las empresas del sector, los centros tecnológicos y la investigación universitaria.

El reloj corre ahora hacia el 5 de marzo, día en el que se disuelven la Cortes y el Ejecutivo de Pedro Sánchez entra en funciones por la convocatoria de elecciones del 28 de abril. La intención es que el acuerdo para la concesión demanial quede concretado cuanto antes, en las dos próximas semanas.

Aunque las elecciones no estaban convocadas, fuentes próximas a Defensa ya avanzaban enero que la meta era dejar todo cerrado en un mes. En su visita a Ferrol con la ministra responsable Margarita Robles, Olivares declaró que una "concesión puente" sería "lo más razonable" para poder ceder el uso "mientras se constituye el órgano definitivo de gestión de este terreno". "Es lo que legalmente podemos hacer", aseguró el secretario de Estado sobre la solución de decretar una concesión demanial.

En cuanto al ente que gestionará el proyecto de modo definitivo, Olivares apuntó entonces que, "como aquí están en principio implicados el Ayuntamiento la Universidad, la Diputación y seguramente también la Xunta", la figura "lógica sería la constitución de un consorcio que uniera a estas instituciones" u "otra figura pública semejante que permitiera una concesión demanial directa".

Sobre la petición de la Xunta de no "hipotecar" los terrenos por si los necesitasen para construir un nuevo hospital, el secretario de Estado incidió en que "esta solución es compatible con otras peticiones que se puedan realizar porque la fábrica de armas no ocupa todo el terreno, sino que existe más terreno que se podría destinar a otros usos". Olivares cree que el proyecto es "muy positivo para la ciudad".

La cesión se puede materializar porque se ha extinguido la concesión de la fábrica de armas, que ganó Hércules de Armamento en septiembre de 2014 y cuya resolución se ha decidido tras el impago de la cuarta anualidad del canon que había pactado con Defensa. Previamente, la decisión tuvo que ser avalada por el Consejo de Estado, que emitió un informe favorable a la extinción en noviembre que ahora ya es firme.

Además del endeudamiento por el canon -la empresa tampoco pagó las dos anteriores anualidades pero el ministerio las satisfizo con el aval-, el dictamen del órgano consultivo apunta como razones a las "serias dificultades financieras" como resultado del "desequilibrio entre la elevada deuda (especialmente con los trabajadores y la Seguridad Social) y la ausencia de ingresos y perspectivas de negocio".

Deducen, de este modo, que "no es previsible" que Hércules de Armamento pueda cumplir sus obligaciones en la gestión de la planta industrial de Pedralonga. Hércules no cumplió con las expectativas laborales ofrecidas: preveía contratar de forma escalonada hasta 330 empleados directos y 200 indirectos en el plazo de dos años y medio. Las autoridades también suspendieron su permiso para fabricar armas por la ausencia de vigilantes por impagos a la subcontrata.