El Concello deberá pagar a los antiguos concesionarios del ascensor, el mirador y el restaurante del monte de San Pedro un total de 393.613,55 euros, cantidad que corresponde al déficit de los años 2014 y 2015, que debe ser cubierto por el Ayuntamiento por contrato pero que no se ingresó durante esos dos ejercicios. Así lo indica el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, que desestima el recurso interpuesto por el Concello contra el auto del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 que rechazaba la solicitud municipal de que se declarase la inejecutabilidad parcial de la sentencia del 1 de febrero de 2018 que obligaba al Gobierno local a pagar casi 400.000 euros a Miramar de San Pedro, que en el momento del pleito estaba aún en manos de sus propietarios originales.

El Superior entiende que "no se puede desobedecer la orden judicial de que se abonasen las facturas" de esos años, a pesar de que el Concello defienda que la sentencia no se puede ejecutar porque se están investigando las "irregularidades" de la concesionaria durante esos ejercicios. Un juzgado investiga a los antiguos gestores del ascensor del monte del San Pedro por un posible delito continuado de estafa entre 2010 y 2014. La Fiscalía presentó una querella tras analizar hechos puestos en conocimiento a finales de 2017 por el Concello, que elaboró un informe en el que denunció anomalías contables, excesos de facturación por limpieza y vigilancia y gastos desproporcionados.

El Tribunal Superior, no obstante, indica que es un "hecho ajeno a la sentencia misma" y ordena igualmente el pago. Aunque deja abierta una puerta de reclamación futura por parte del Ayuntamiento, ya que explica en su escrito que el auto "admite la posterior posibilidad de correcciones del monto" y recuerda que la desestimación de declarar inejecutable la sentencia "no priva a la Administración municipal a hacer todas las comprobaciones que pudieran proceder".

El Concello no se ha negado a pagar a la antigua concesionaria sino que manifiesta que el pago a abonar debe ser el resultante del déficit de explotación, unos gastos que todavía no se han determinado al sospechar que Miramar de San Pedro infló dicho déficit, cantidad que deben cubrir las arcas públicas, puesto que el contrato firmado en 2005 por el Gobierno de Francisco Vázquez con la empresa obliga al Concello a asumir las pérdidas del mirador y del ascensor. Hasta 2012, el Ayuntamiento aprobó sin objeciones las liquidaciones presentadas por la concesionaria.

Fue en 2014, con el PP en el Ayuntamiento, cuando se inició una investigación sobre las cuentas, pesquisas que continuó Marea Atlántica pues considera que los gastos presentados no estaban "correctamente justificados". Concluye, por tanto, que Miramar, con los anteriores gestores, pudo haber aumentado de modo artificial la facturación con el objetivo de generar un déficit excesivo. El Superior considera este caso independiente del pago municipal que corresponde a los ejercicios de 2014 y 2015. Además de los 393.000 euros que debe a los antiguos gestores, el Concello deberá asumir las costas procesales, que no superarán los 600 euros.

La concesionaria de las instalaciones del monte cambió de manos en marzo de 2018, cuando la adquirieron el empresario hotelero José Blanco Castiñeira y el restaurador Luis Veira. Con el fin de reducir el déficit del elevador y el mirador, el Concello y la concesionaria preparan medidas que aumenten su interés y sus ingresos como un plan de dinamización del espacio. Además, está en marcha un proyecto de Eidus Coruña para musealizar la cúpula del monte de San Pedro y convertirla en un centro de interpretación litoral del golfo Ártabro.