El Gobierno local "ultima" una modificación del presupuesto vigente, el prorrogado del año pasado, para incluir distintas inversiones para los barrios de la ciudad, entre las que se cuenta la eliminación del viaducto sobre la ronda de Nelle. La Concejalía de Facenda no esperará a la liquidación del ejercicio 2018 y, por tanto, no utilizará el superávit que exista para reinvertirlo este año, sino que basará el cambio en las cuentas en partidas en las que se puede sustraer fondos económicos o de los ingresos recibidos que no estaban previstos. Fuentes municipales no descartan "otras posibilidades" para poder realizar obras como pedir un crédito bancario u otras sin especificar.

El Ejecutivo municipal reprocha a la oposición que, con su voto contrario al proyecto presupuestario presentado en el último pleno del pasado 10 de febrero, le hayan "empujado" a analizar "todos los recursos" que ofrece la normativa para poder desarrollar proyectos "por los que la ciudadanía no puede esperar más". PP, PSOE y BNG pidieron que se realizara una modificación de las cuentas prorrogadas del año pasado para poder hacer obras en barrios y para abonar los convenios con entidades sociales. El propio Gobierno local ya había anunciado la obligatoriedad de asumir un cambio para hacer frente a la subida salarial de los funcionarios prevista para este ejercicio.

Pese a que fuentes municipales hablan de que el documento presupuestario está ya en sus últimas fases, desde la oposición niegan cualquier tipo de contacto para poder negociar las cuantías incluidas a cambio de su voto afirmativo. Con minoría en el pleno, el Gobierno local deberá llegar a acuerdos para poder dar el visto bueno al asunto en el próximo pleno, que el alcalde, Xulio Ferreiro, marcó el pasado sábado en el día 11 de marzo. Fue en ese momento cuando avanzó que llevaría un cambio en el presupuesto para que se pueda licitar el derribo del viaducto de la ronda de Nelle, cuestión en la que ayer insistió el concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela. "Vamos a conseguir dinero para licitar la obra, a pesar de las dificultades por no aprobarse el presupuesto", lamentó el edil, que pidió "tranquilidad" a los vecinos del entorno mostrando su absoluta seguridad de que el proyecto saldrá adelante.

El plan definitivo para la zona, incluyendo la nueva ordenación del tráfico, será presentado a los vecinos el próximo día 15 de marzo y, según las previsiones del Gobierno local, cuatro días antes se aprobaría, de manera inicial, el cambio en las cuentas, que aún volvería a pasar por la sesión plenaria.

De obtener el visto bueno del número suficiente de concejales, el Gobierno local aún tendría que poner en marcha, en el caso de la infraestructura del Agra del Orzán, todo el trámite administrativo que conllevaría su desaparición. La licitación de las obras de derribo consumiría varias semanas, por lo que no parece factible que los trabajos fueran visibles en la zona antes de que finalice el mandato municipal, el próximo 26 de mayo. El propio regidor prometió el pasado sábado, en el Dillo ti celebrado en el Palacio de la Ópera, que las labores en el cruce de la ronda de Nelle con la avenida de Finisterre comenzarían "este año", aunque no mencionó una fecha de inicio de ejecución de las mismas.

Desde el Gobierno local no avanzan ninguna otra obra que pudiera desbloquearse con este cambio en el presupuesto, aunque varias fueron las asociaciones vecinales que llegaron a concentrarse delante del Palacio Municipal de María Pita para pedir negociación entre los partidos para no "paralizar" proyectos para los barrios. Uno de los más repetidos era el del polideportivo de O Castrillón, que lleva años de retraso acumulado en los últimos mandatos, y que, en el proyecto de presupuesto rechazado de Marea Atlántica, absorbía dos millones de euros. El alcalde también advirtió de la necesidad de poner en marcha diversas inversiones de los fondos DUSI, que son cofinanciados entre la Unión Europea y el Concello, y que este año incluyen proyectos con valor de 1,3 millones de euros de partidas municipales.