El PSOE coruñés tiene cuatro días para confeccionar su papeleta para las elecciones. El sábado está prevista en Zalaeta una votación de listas abiertas para elegir sus nombres pero la candidata, Inés Rey, espera llegar antes a una propuesta de consenso, condicionada por la alianza que le permitió ganar las primarias en segunda vuelta, con un 53,3% de apoyos. Enfrente tenía entonces a la mayoría de la Ejecutiva local y la dirección gallega, por el momento relegada a un papel secundario en el proceso y fuera de los puestos de salida.

Rey y su entorno hacen valer el resultado de las primarias para, desde una posición de liderazgo como candidata, encajar las piezas. La abogada expresa que, orgánicamente, quiere que todo el mundo se sienta representado pero teniendo en cuenta "que los que se tienen que sentir representados en la lista son los que van a votar". "La lista tiene que ser lo más parecida a la ciudad", comentaba ayer, con personas válidas y de su confianza para trabajar cohesionadas durante cuatro años.

En la memoria reciente están los problemas internos que ha tenido el grupo municipal en los dos últimos ciclos políticos, con dimisiones, fracturas patentes y concejales aislados por voluntad propia o ajena. Además de crear una lista atractiva para el electorado, Rey ha de conjugar, por un lado, los intereses de las familias que se unieron en el frente contra José Manuel García en las primarias, incluida la dirección provincial de Valentín González Formoso, que, a través de la figura de José Manuel Lage, está teniendo un papel relevante en el diseño de la candidatura.

No como la Ejecutiva municipal, encabezada por Eva Martínez Acón, que dio sus votos a García y que tiene el soporte de la dirección gallega y el secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero. Militantes de dicho bando reivindican su peso en la agrupación y el porcentaje de las primarias de noviembre. La votación del sábado es abierta. Habrá papeletas con una lista de mujeres y otra de hombres en la que se vota nombre por nombre. La candidatura se formará con los 27 con más apoyos, en cremallera. Si no se llega a un acuerdo y cada frente presenta sus nombres, la clave estará, una vez votado, quién y como se ordene la relación, cuya potestad atribuyen a Rey en su entorno. En último término, la nómina debe ser formalizada por Ferraz.

Al margen de lo que resulte de la tensión entre candidata y Ejecutiva, la militancia ya baraja aspirantes a puestos de salida, fruto de las conversaciones en torno a Rey y a sus alianzas. Fija en la alineación es Yoya Neira, actual portavoz y máximo apoyo de Rey en las primarias. Sería la única edil del grupo actual en la vanguardia. Estarían también el arquitecto Fran Dinís y el empresario Juan Ignacio Borrego, precandidato a la Alcaldía que se que quedó fuera en la primera vuelta y secundó a Rey en la segunda. También se habla de Montse Paz, psicóloga de la prisión de Teixeiro. En el aire, Rafael Arangüena, vicepresidente de la Ejecutiva que se alineó con Inés Rey en contra de José Manuel García tras quedar tercero.