La cabecera de la manifestación, con el lema "8-M Galegas en Loita. Libres e combativas", llegó a la plaza de Tabacos casi una hora después de lo previsto y esperó a que se reuniesen asistentes antes de la lectura de su manifiesto. Con alusiones a las cigarreras que en 1857 protagonizaron la primera huelga de mujeres en Galicia, el texto apeló a la revuelta y al feminismo, a que la "lucha de las mujeres arranque de los lugares institucionales", y denunció "los abusos del patriarcado y la misoginia". Una pancarta recordaba los nombres de siete mujeres asesinadas supuestamente a manos de hombres cuyos casos nunca se han resuelto; "Machistas=cobardes. Únete o extínguete", se podía leer en el reverso del cartón.

Seguían leyendo las convocantes encima de un altillo en Tabacos y avanzaba parsimoniosa todavía la marcha por A Palloza y Primo de Rivera. Destellaban los flashes de las cámaras de los teléfonos móviles en un lado y otro para captar panorámicas de la multitud o recoger en imágenes a grupos de personas, la mayoría jóvenes con adornos morados en la ropa o en la cara, en una fecha de nuevo histórica.

El seguimiento de la huelga feminista fue también promovido y secundado desde otros sectores. El sindicato CIG reclamó igualdad y denunció discriminaciones salariales y por motivos de conciliación por la mañana en una marcha desde la plaza de Vigo que acabó ante la Delegación del Gobierno, en la que cifraron una participación de 3.000 personas (1.100 según la Policía Local). Otras organizaciones sindicales llevaron las movilizaciones, con paros parciales, ante el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña. Y la CGT calificó de "éxito" el paro en las empresas. La CIG destacó que la huelga tuvo más incidencia "en los sectores más feminizados", con importante seguimiento en el comercio y el cierre de centros cívicos. Tiendas especializadas se tomaron el día libre.

La Delegación Territorial de la Xunta en A Coruña se concentró ante la sede administrativa bajo el lema "365 días por la igualdad" e hizo lectura de un manifiesto. "Uno de los grandes retos de los próximos años es la conciliación de la vida personal, familiar y laboral", destacó la secretaria territorial de la Xunta. Placeras y placeros de San Agustín y del mercado de la plaza de Lugo vistieron camisetas moradas reivindicativas en sus puestos de trabajo durante la mañana y la empresa Ferrovial Servicios se sumó a las reclamaciones del día con la campaña Xuntos pola Igualdade en lazos y carteles conmemorativos.