Los técnicos están evaluando los daños del barco francés Lumian Lumian que el jueves se cayó del carro en las instalaciones de Varaderos Lazareto, en el puerto de Oza. Los operarios estaban bajando el buque, de 34 metros de eslora y diez de manga, al agua tras haberlo reparado y fue en ese momento en el que se desestabilizó y se cayó al muelle, explicó la Autoridad Portuaria.

Fuentes del varadero avanzaron que tienen "48 horas" para decidir qué solución tomar teniendo en cuenta si se puede reparar o no. "Aún estamos con el papeleo. Estas cosas pueden pasar pero no sabemos por qué ocurrió. Ahora hay que preparar la logística para ver qué hacemos", explican.

Lo importante ahora es que el buque, que todavía está tumbado sobre un costado en Oza, sea analizado por los peritos para detallar el alcance del golpe tras la caída. "El lunes decidiremos", añaden desde Varaderos Lazareto.

Fuentes de la Autoridad Portuaria indicaron que, más allá de lo que le ocurra al barco, no se han producido daños personales ni medioambientales ya que, a pesar de que el buque había perdido combustible en la caída, se había quedado en el foso del varadero y el líquido no llegó al mar.