Cuando alguien obtiene el carné de conducir debe exhibir en la parte trasera de su vehículo la "L" que advierte de que se trata de un conductor novel, por lo que es habitual verla en coches pilotados por jóvenes. Pero lo que no es normal es observar en las calles un autobús urbano circulando con ese símbolo, como ocurrió estos días con uno de los vehículos de la Compañía de Tranvías, al que los compañeros del conductor se la colocaron, posiblemente porque acaba de incorporarse a la plantilla de la empresa y le recibieron con esta peculiar broma.